- viernes 17 de noviembre de 2023 - 12:00 AM
Panamá, color de hormiga
La crisis de gobernabilidad y la explosión social que vienen azotando el país, desde hace más de un mes, son los detonantes de la corrupción y la falta de consulta popular con que los grupos económicos enquistados en el poder han venido manejando la República.
Sencillo, la agenda de relevo impuesta por los Estados Unidos como un círculo vicioso post invasión se agotó. Encontrará usted amigo lector en la calle a personas preguntando ¿y ahora por quien vamos a votar? Prueba irrefutable de que la esperanza de un pueblo en un sistema tradicional y desgastado camina errática, sin rumbo, a tientas.
La presencia de multitudes en calles y avenidas oponiéndose a ser estafadas por una transnacional en componenda con un gobierno cómplice, demuestra que fue la gota que derramó el vaso, y semeja bastante a una explosión volcánica que se inició con profundos sonidos en el fondo de la tierra y un día afloró en la superficie con las consecuencias que seguirán extendiéndose con el paso de los tiempos.
Hoy, 16 de noviembre de 2023, siguen en el campo de batalla los mismos actores: un pueblo empeñado en mejores días para todos, una clase gobernante sorda, ciega y muda, y una transnacional extranjera saqueando las reservas naturales como en los primeros días de la conquista española, con la única diferencia de tecnologías avanzadas, pero con el mismo objetivo: enriquecerse los países grandes a costa de los pequeños.
JUBILADO CHORRERANO