Panamá, un barco a la deriva

Se respira en el ambiente inseguridad, tristeza y desasosiego. Hay mucha ansiedad e impotencia ante la situación de inestabilidad social que vive el país, lo que nos lleva a una pregunta obligada… ¿dónde están los líderes que toman decisiones en este país?

Al parecer se han escondido, será quizás ¿indiferencia, incapacidad o falta de credibilidad? No sabemos si algunos temen poner en riesgo sus futuras aspiraciones políticas, lo cierto es que se necesita liderazgo.

Urge de líderes que sean capaces de conciliar al país para evitar la confrontación de pueblo contra pueblo. La nación cual barco a la deriva se ve arreciada por una gran tormenta de violencia, tranques, desabastecimiento y desinformación; requiriendo del compromiso de todos para llegar a puerto seguro.

Los marineros de esta embarcación representada por el pueblo anhelan que bajen las aguas. Pero para ello, se necesita un presidente con la capacidad de capitanear.

Se necesita líderes provinciales que sean maestres y garanticen el abastecimiento de provisiones que requiere el país. Unos contramaestres del gabinete con capacidad de mantener los aparejos de los sectores sociales confiados y en calma.

El resto del gobierno y demás órganos del Estado como oficiales de máquina, deben comprometerse a garantizar la operatividad y funcionalidad del país.

ABOGADO Y PERIODISTA