El próximo 25 de noviembre se conmemoran 65 años del brutal asesinato a las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, en manos de los esbirros del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. Ellas eran activistas de un movimiento que se oponía a la dictadura y su asesinato quisieron hacerlo pasar por un accidente automovilístico.
Este hecho marcó un antes y un después en el régimen opresivo de la isla caribeña, y pocos meses después el mismo Trujillo era asesinado y su régimen llegó a su fin.
Las hermanas Mirabal eran apodadas “Las Mariposas” y sobre ellas se ha escrito mucho, una de las más hermosas piezas la de la también dominicana “En el tiempo de las mariposas” y gracias a su sacrificio, en 1999, las Naciones Unidas designaron el 25 de noviembre como el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” en su memoria y como reconocimiento a su lucha.
Para el mundo entero se han convertido en un símbolo de lucha que se vive a diario para erradicar la violencia contra las mujeres, que pareciera que ha ido en aumento cada día, por todos los casos que, tanto nacional como internacionalmente vemos y escuchamos a diario.
En muchos países se observa este día con respeto y en torno a él se realizan jornadas de concientización y de capacitación para que las mujeres se sientan cada día más seguras de denunciar los actos de violencia a los que son sometidas, en algunas ocasiones en forma silenciosa y cerrada.
Panamá no puede ser indiferente a esta fecha y unirse al concierto de naciones que conmemoran el sacrificio de las Mariposas, alzando su voz para que todas las formas de discriminación y violencia, incluso la pasiva, sean erradicadas de la sociedad.