• lunes 03 de marzo de 2014 - 12:00 AM

Miseria cortesana

El pasado 19 de febrero, hice la solicitud al Magistrado Presidente de la Corte Suprema de Justicia, con fundamento legal, ‘que me sea e...

El pasado 19 de febrero, hice la solicitud al Magistrado Presidente de la Corte Suprema de Justicia, con fundamento legal, ‘que me sea explicada la conducta absolutamente antiética, amoral, falta de profesionalismo, cargada de arbitrariedad y otras conductas penales en que ha incurrido el Magistrado ALEJANDRO MONCADA LUNA, en clara violación a mi derecho a litigar y tener una decisión justa e imparcial, y consecuentemente a mis apoderados, que están siendo afectados por su proceder’.

Le he expresado al Magistrado Presidente que: ‘Estoy indignado, preocupado y sumamente molesto, por el actuar de un Magistrado de nuestra Corporación de Justicia, llamada a cumplir la Ley y la guarda de la integridad de la Constitución, así como mantener un proceder en sus decisiones basadas en la sana crítica y en una conducta impecable ante la calidad de cargo público que mantiene.

‘Lo anterior lo afirmo porque, en casos en que la Firma Forense que presido es apoderada judicial de la parte demandada en procesos que se surten en la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo, el Magistrado Moncada Luna se ha declarado impedido por la denuncia que le presenté, el pasado 30 de agosto de 2013, ante la Asamblea Nacional de Diputados y de la cual tiene perfecto conocimiento, pues así lo solicitó en los expedientes con fecha 13 de enero y 5 de febrero de 2014.

Dado que en estos casos los otros Magistrados, cómplices del proceder de Moncada, lo separaron de dichos negocios, puesto que el mismo advirtió el impedimento por mantener la denuncia antes indicada. Pero, en el Caso Roberto Acosta y otros, trabajadores de la Corporación La Prensa, con fecha de 24 de enero de 2014, suscribe el Magistrado Moncada Luna junto a sus otros dos compañeros de Sala, la Resolución que desestima las pretensiones que presentamos en su momento a favor de estas personas, sin que advierta como lo hizo -en los dos casos antes explicados- su impedimento…’

Se colige de lo expuesto…que para unos casos el Magistrado manifestó su impedimento, y en otros con fechas o tiempos similares no lo hizo, cuando bien tiene conocimiento de la denuncia penal en su contra, de ahí que tiene el deber judicial, moral y ético de separarse de la ponencia de la decisión que se vaya adoptar. Al igual que sus pares de la Sala que han firmado con él, convirtiéndose en cómplices’.

Pido al Presidente de la Corte Suprema de Justicia que ponga, en base a la Constitución y a la Ley, un alto a estos exabruptos del ciudadano Magistrado Moncada Luna y de sus dos cómplices en ese actuar.

* CONSTITUCIONALISTA Y CATEDRÁTICO UNIVERSITARIO