El 2025 está en sus postrimerías y la fanaticada se encuentra decepcionada porque miles siguen de para obligada por falta de oportunidades para ganarse su pan honradamente.
La división del desempleo está candente, los números son alarmantes. Las promesas realizadas en campaña por el que decía trazar metas no se han cumplido hasta el momento. El chenchén es escaso y un sector de la fanaticada se está quedando sin las condiciones físicas necesarias para soportar la lamentable situación.
Son tiempos complicados y la promotora que manda en el patio sigue bajando en el ranking local. Las silbatinas de la noble afición son ensordecedoras. Urge que en los más de tres años que le quedan en la cima, el campeón trate de voltear la tortilla, porque la fanaticada habla de pasar factura en el 2029.
Los que trazan metas llegaron a la cima del box rentado local con buena aceptación, pero con sus estrategias rápidamente fueron perdiendo el apoyo de la afición que se queja de los problemas sociales.
En la gradería popular encontramos a algunos aficionados optimistas. Tienen la esperanza de mejores días.
Veremos que pasa en los siguientes asaltos, el 2025 ha sido complicado por las confrontaciones en las calles.