• viernes 04 de septiembre de 2020 - 12:00 AM

Medicamentos, vacunas y el Instituto Gorgas

El negocio de las farmacéuticas es un poder que hace y deshace, dejando muchas opacidades.

El negocio de las farmacéuticas es un poder que hace y deshace, dejando muchas opacidades.

Hoy en Panamá y el mundo hay una batalla, que enfrenta a farmacéuticas y sus agentes.

Hay 2 área de confrontación. La hidroxicloroquina, por un lado y el desarrollo de vacunas contra la Covid-19.

En Panamá está al rojo vivo el debate sobre la hidroxicloroquina. Unos a favor de que se use porque ‘ayuda' a evitar complicaciones si se usa en los primeros días de aparición de los síntomas y otros en que no sirve ni temprano ni tarde. El ministro Sucre y otros le dan crédito de que los casos y las complicaciones, muerte entre estas, han bajado desde que se volvió a usar.

El miércoles en periódico local aparece página pagada donde un gran número de médicos y otros ciudadanos expresan, sin mencionar la HCQ, que se han obviado análisis serios. A buen entendedor pocas palabras. Con esto enfrentan al rector de la Salud, al ministro Sucre. Lo que se impone es que le exijan la renuncia lo que no creo que se atrevan. En el mundo hay debates con diatribas, donde prestigiosos científicos le dicen hasta imbéciles a colegas.

Desde mi óptica no hay certeza porque los estudios no se han hecho con el rigor científico que se amerita.

Otro caso son los desarrollos de vacunas. En Panamá no ha levantado mayor fricción. Pero cabe que las pruebas las están haciendo 2 empresas privadas que en un mundo de tiburones hambrientos como las farmacéuticas, estas empresas deben estar facturando y como empresas, buscando lucro.

Panamá no debe ser representada por empresas privadas, como ellas han dicho que Panamá fue escogida. Si fuera Panamá debió haber un acuerdo de esas empresas con el Estado y no lo hay. Ahí es donde propongo que, lo antes posible, el Estado, a través del Ministerio de Salud proteja nuestros intereses. Todo está opaco. Es un espacio donde hay agentes con dos sombreros, de funcionario y de empresario dejando serias dudas que no se aclararán porque hagan declaraciones de que no hay nada pecaminoso en el desarrollo de esas pruebas.

Ahí es donde digo debe entrar el Instituto Conmemorativo Gorgas para, de verdad, representar los intereses de Panamá

ODONTÓLOGO