• jueves 10 de noviembre de 2016 - 12:00 AM

¿Qué mano mece la cuna?

Se estima que en Panamá somos más de cinco millones de personas y que quizás ya, el 20% son extranjeros y el 80% indocumentados

Se estima que en Panamá somos más de cinco millones de personas y que quizás ya, el 20% son extranjeros y el 80% indocumentados. A los panameños nos han inculcado la doctrina del miedo, por lo cual, quizás más del 90% de la población está sumida en un sepulcral mutismo.

Existe mucho temor de las represalias personales o familiares. Se piensa mucho en su trabajo y se hace sumiso a los vaivenes políticos y las imposiciones gubernamentales.

Se ha callado a los trabajadores, quizás porque sus dirigentes se han convertido en políticos, evitan protestar por temor a auditorias gubernamentales, forman parte de Juntas Directivas como la de la Caja de Seguros Social, otras prebendas o sencillamente ya no les interesa, convirtiéndose en sindicatos amarillos.

Los estudiantes, éramos el alma y defensa de la ciudadanía temerosa. Se fue perdiendo relevancia y efervescencia, ya no hay de líderes natos, con objetivos y fines definidos. ¿Dónde hemos quedado varados? Si perdemos la libertad de expresarnos, nos robarán hasta el pensamiento.

Han callado a la población de Barro Blanco a punta de policías, balas, heridos, arrestados y quien sabe cuántos vejámenes. Son los aborígenes quienes se atrevieron a dar la cara, ojos y hasta la vida, en busca de libertad y justicia social. Entonces: ¿Quién repica las campanas?

Independientemente los ingresos del Canal que se estiman por encima de los 100 millones de balboas mensuales, respiramos el putrefacto hedor de la privatización del IDAAN. La recolección de basura ha sido privatizada en algunas comunidades, nadie recuerda los desmanes en la Autoridad de Aseo Metropolitano, en el gobierno pasado.

Algunos diputados insisten en una Ley de Educación Sexual, que en otros países viene destruyendo sociedades de principios y valores, porque proyecta más ideología de género que una educación sexual cónsona a nuestras necesidades. ¿Qué mano mece la cuna?

Panamá no requiere una ley de educación sexual, necesita un Ministerio de Educación que asuma su rol y lo establezca en su currículo como una materia de obligatorio cumplimiento. Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, humanista

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