Los mandan al camerino en masa

La esquina de Pablo Pueblo se enfrenta a una situación inédita en el deporte donde el pleito del ómicron se eleva a la estratosfera, dejando todos los días a miles de pugilistas fuera de combate.

El pleito se le ha complicado al campeón saludable, que aún no logra un balance entre sus combinaciones para frenar la avalancha de casos sin perjudicar a los trompadachines que mueven la economía.

La preocupación de los esparrings no es para menos, debido a que con tanto contagio en varios coliseos se están quedando sin pugilistas lo que golpea las arcas que pagan las planillas de los enfermos, mientras que la productividad va en picada.

Se trata de una pelea complicada y el campeón saludable no se atreve a conectar con la determinación de antes, debido a que hay mucho en juego y una nueva parálisis terminaría de tirar al deporte directo por un barranco.

En tanto, la esquina de Pablo Pueblo contra viento y marea sigue saliendo al cuadrilátero a ganar los reales, a ellos no les importa los bochinches políticos, ni mucho menos los anuncios y promesas llenos de aire, sino lo que van a llevar a la paila y como van a pagar el alquiler de la casa.