• sábado 11 de junio de 2022 - 12:00 AM

Maltrato animal

El ocio humano no es justificable cuando se trata de atentar contra la vida de otro ser vivo

Los animales nos quieren sin tener un vínculo sanguíneo. Nos aceptan sin necesidad de hacerlo, pero ¿Por qué se llega al límite de maltratar a estos indefensos seres, que lo mínimo que merecen es ser parte de la sociedad?

En Panamá, hasta el año 2020, en pleno inicio de la pandemia, se desató una ola de casos de maltrato animal. Hasta ese año eran 148 casos, de los cuales 2, fueron resueltos gracias al sistema penal acusatorio por un grave delito que atentaba contra los recursos naturales.

El ocio humano no es justificable cuando se trata de atentar contra la vida de otro ser vivo, que también tiene derecho a ser parte de la sociedad.

Se han visto imágenes, videos y personas que hasta trafican con animales. Al parecer la justicia en nuestro país apremia a los que cometen este tipo de acto delictivo.

Se ha llegado a ver personas que ejecutan con armas, ahorcan, envenenan, entierran, dejan agonizar de hambre, sed e inclemencias del tiempo a los animales. Esto es un paso a la sociopatía, ya que este es un trastorno mental o de personalidad. En esta el hombre no distingue el bien del mal y hace caso omiso a los derechos de los demás. Este tipo de personas empiezan con conductas antisociales, donde tienden a hostigar, manipular, maltratar o tratar a lo que los rodea con maldad y crueldad.

Según la Ley 70 del 12 de octubre de 2012, las mismas se extienden desde (B/.100.00) a (B/.500.00), y de (B/.500.00) a (B/.1000.00), ambas con trabajo comunitario. Aún sigo considerando insuficiente estas multas, porque prácticamente se está pagando monetariamente por matar a un animal. Estas personas deberían recibir asistencia psiquiátrica de por vida, y todas las penas deben ser pagadas con años de cárcel.

ESTUDIANTE DE PERIODISMO