- sábado 02 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
¡Los primeros 180 días serán la verdadera prueba!
Cuando los Estados Unidos fueron sacudidos hasta sus cimientos por “la Gran Depresión”, Franklin Delano Roosevelt, al asumir la presidencia anunció una serie de medidas extraordinarias que su gobierno ejecutaría durante los primeros 100 días, para comenzar a rescatarlo de su postración. Desde esa época, y por esa inveterada costumbre de imitar, no siempre con acierto, en muchos países latinoamericanos, incluido el nuestro, se hizo frecuente que los mandatarios que estrenaban cargo, para proyectar una “imagen dinámica” anunciaran la serie de las medidas que marcarían sus mandatos.
En Panamá, aunque atravesamos tiempos difíciles, todavía estamos lejos de una crisis siquiera similar; pero alejarnos de ese fantasma dependerá de cómo y cuán rápido enfrentemos y resolvamos los principales y más urgentes retos que ensombrecen nuestro horizonte: rescatar la seguridad social y, más específicamente, el sistema de pensiones; la crisis del agua y la reactivación de la economía.
Nuestros tiempos políticos son diferentes a los de los Estados Unidos y, por consiguiente, era y es de muy poca utilidad seguir hablando o midiendo los efectos de los primeros 100 días, pues acá, para evaluar el arranque de esta nueva administración, los que de verdad contarán serán sus primeros 180 días.
En retrospectiva, un análisis objetivo de lo que lleva actuado, no augura las mejores perspectivas. Su primera prueba, el prometido ordenamiento de las finanzas públicas fue un auténtico fracaso. Después del bochornoso espectáculo del culebrón con que concluyó la primera legislatura ordinaria, el saldo, para el común de la ciudadanía, es de incertidumbre sobre lo que se pueda esperar, tanto de la ejecución del presupuesto actual como del próximo del 2025.
La segunda prueba, “las medidas para salvar el Seguro Social”, que comenzarán a discutirse el próximo 6 de noviembre, tampoco viene precedida de buenos augurios, especialmente cuando el presidente, en el mensaje que cerró las mesas del diálogo, dejó frases ambivalentes, que mueven a preocupación, como aquella de que en su proyecto tomará en cuenta “tanto las propuestas de los sectores radicales como las de los coherentes” que, de antemano, levantan dudas razonables y preocupantes.
Los primeros 180 días de nuevo gobierno transcurrirán inexorablemente. Los primeros 120, que terminaron al cierre de octubre no son para celebrarlos y los 60 restantes marcarán su impronta definitiva.