Las expresiones contra todo lo que representa el pueblo, atacar a los gremios de educadores, ahora la Universidad de Panamá, en un acto de menosprecio por la clase humilde tratándolos como maleantes, es un acto vil de aporofobia.
Decepción es para el pueblo humilde que confió en políticos, por un “chen chén” y dio su voto ilusionado con algo de la riqueza que Panamá produce, ahora ve cómo los mismos de siempre tienen el canal sino que ahora saquean abiertamente los fondos de la seguridad social y le tiran migajas de educación, pensiones y salud.
El odio hacia el pueblo se ve cuando no entregan las becas del IFARHU a los pobres, ni dan premios a concursos de oratoria o becas de puestos de honores, o peor aun cuando anuncian que eliminan subsidios que pueden subir luz, gas o que hablan de subir pasaje del metro. Todo lo que es para el pueblo ellos lo ven mal, nunca ven bien aumento general de salarios, pero subsidios millonarios a empresas de ricos, dizque para crear proyectos turísticos, les llaman incentivos no subsidios, se burlan del pueblo. Igualito hacen con subsidios a hijos de padres acomodados, pero a los pobres les ponen a pagar préstamos.
Defendamos a la Universidad del Pueblo, que es la conciencia crítica de la Nación, pues los maleantes escondidos en gremios empresariales saqueadores del estado son la verdadera guarida, que solo cambian de sicario cada cinco años en Palacio.
