“No hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya penetrado en ella por la fuerza”. Platón conocido como «el de anchas espaldas», nació en el año 428-427 a.n.e. en Atenas
Considerado uno de los hitos de la filosofía occidental, Además de una de las figuras de la antigüedad que más ha influido en la educación y el pensamiento moderno.
Para Platón el origen del saber, estaba en diferenciar lo bueno de lo malo, ya sea para el individuo o para la sociedad. Es por ello que decía que hay acciones verdaderas por naturaleza, buenas y bellas en sí mismas.
El filósofo dirigió La Academia de Atenas teniendo presente la formación de los más pequeños, insto en una educación igualitaria de ambos géneros (niños y niñas). En primer lugar, reflexiona sobre la enseñanza recibida hasta los tres años. El ateniense estaba totalmente convencido de que si, los más pequeños, se criaban en un ambiente con demasiados mimos se volverían irascibles.
Este pensador idealista, concebía el aprendizaje como la luz del conocimiento y, al mismo tiempo como un proceso de socialización integrando al individuo en la sociedad para vivir de acuerdo con la verdad y la justicia. Las etapas de la educación platónica sintetizan una enseñanza perenne establecida en el proceso educativo del ser humano que estamos llamado a aprender a lo largo de la vida, encontrando en la lectura, el diálogo y la reflexión medios para adquirir nuevas sapiencias. En este sentido, la educación nunca se interrumpe, ya que el perfeccionamiento intelectual y moral es un camino inagotable.