La desmovilidad de los partidos... Agravante de la crisis

El bullicio de los carnavales ofreció una falsa tregua a las tensiones políticas que ha creado el profundo distanciamiento entre el Estado y los ciudadanos. La normalidad regresaría a la vida cotidiana, mientras que en los rostros de las personas se mostraban con cierto deleite, las quemaduras del sol veraniego.

De esa fantasía nos harían despertar los recibos de las crecientes deudas adquiridas, enfrentadas a las dificultades existentes para conseguir los recursos. Es entonces que retomamos consciencia de que en el ambiente está pendiente el problema del Seguro Social, mismo que de no recibir una correcta solución, miles y miles terminaremos condenados a un futuro de hambre y limitaciones.

Nada o muy poco podemos hacer los ciudadanos para corregir entuertos, y lo peor de todo es escuchar en el debate legislativo, algunas propuestas sostenidas y defendidas por “los representantes de los electores”, que están socavando los intereses de las mayorías.

Esto contaría el mandato constitucional que señala que los Diputados representan a los partidos que les postulan, y a sus circuitos electorales. Pero, cómo podrían ellos comprometer su voto, sino no han consultado a sus comunidades, y mucho menos a la membresía de los partidos políticos. Nuestra democracia transita por una total incertidumbre social. No hay consulta de nada; ni participación ciudadana, entonces; ¿si los partidos políticos, no nos sirven como instrumentos de defensa de nuestros intereses, para qué se les subsidia? Al día de hoy, se cuentan por miles los panameños y panameñas inscritos en partidos políticos, convencidos de que sirven solo para correr en las elecciones, y para recibir favores “de los politiqueros”, si el tuyo resulta ganador. El panorama descrito es desgarrador, pues tenemos un Estado que debe su existencia a los ciudadanos, al que no le importa “pasarnos por encima” si ellos fuere necesario para complacerá las minorías.

La unidad de los panameños resulta indispensable para defender los intereses de los asegurados y beneficiarios, y para resistir los deseos imperiales de Trump de recuperar el Canal. Desgraciadamente, los partidos políticos carecen de la confianza y credibilidad ciudadana, para llamar a la unidad. Recomiendo a los HD. no suspender sus amenos shows desde la Asamblea.