No debemos olvidar que la sociedad panameña rechazó la autocracia, y que optó por la democracia, deseando aumentar su participación y control de la gestión pública. A causa de la deformación de la idea de democracia promovida por “la politiquería del patio”, hoy muchos dudan si este propósito se logró, la que le redujo al tráfico doloso del voto. Tal descalabro llegó a su clímax, con la falsa creencia de que el voto creaba en el gobernante un sólido compromiso de resolver todos los problemas sociales, con total pasividad de las mayorías.
Por lo que conocemos, las propuestas oficiales para resolver la crisis de la CSS pareciera que terminarán confrontando a la ciudadanía con el gobierno, y así que la idea del gobierno democrático “del, para y por el pueblo”, sería una ficción electoral. En momentos en que el desempleo marcan índices preocupantes, resultaría entendible el pronosticado rechazo ciudadano. Aceptando que la crisis afecta a los clanes empresariales, de seguro que el fantasma del hambre pasará de largo. Entonces, ¿cuál sería la necedad de ciertos sectores de oponerse a que el sacrificio sea compartido?
Por otro lado, si la propuesta gubernamental prioriza los intereses de los poderosos, y consecuentemente debilitara a los sectores más vulnerables, se estarían desconociendo básicos principios democráticos que en situaciones de crisis deben orientar el equilibrio del gobernante.
La democracia no pretende limitar las funciones ni las facultades del Presidente. Muy por el contrario. Los demócratas confesionales aspiramos a que su protagonismo crezca, concertando fórmulas que revivan a la CSS por otras décadas más, pensando en el futuro del país y en las generaciones venideras.
La fortaleza económica de una Nación está en la visión del empresariado. Pero, sus esfuerzos son insuficientes sin la intervención del pueblo trabajador que se “partirá el lomo” trabajando, mereciendo en justicia un retiro digno, para contemplar el país que ayudó a levantar. Y en el espacio legislativo, ¿cómo explicarían las bancadas que frente al tema de la CSS, votaran en contra de los intereses de sus mandantes? Ante la crisis de la CSS, es la democracia y no el gobierno, quien está a punto de reprobar el examen.
Las propuestas oficiales para resolver la crisis de la CSS pareciera que terminarán confrontando a la ciudadanía
