José Blandón ya es candidato presidencial​​

Antes de entrar en materia informo que esta semana será la última en que ofrezco los plantones de marañón. Cada unidad tiene un valor de 6 balboas. Son rojos y de pepita. ¡Aproveche!

Lo primero que le aconsejo a la expresidenta Moscoso es que entierre los rencores personales que tiene con Martín Torrijos. Lo digo con propiedad debido a que yo enterré los míos cuando mi familia fue perseguida y maltratada mientras ella ejerció el cargo de Mandataria de la nación. Así como Torrijos tiene sus lados débiles mientras gobernó, que fueron pocos, también tiene fuertes y que son muchos. A veces, por asuntos individuales, dejamos de ver lo positivo de los seres humanos y caemos en declaraciones desafortunadas.

Ayer, José Isabel Blandón se alzó con la candidatura presidencial por el partido Panameñista. Fue el único que corrió para esa posición. La cifra alcanzada demuestra que tiene fuerza y arrastre en esa agrupación cuyos orígenes están en un hombre irrepetible como Arnulfo Arias Madrid. ¿Quién es Blandón? Es un joven que desde muy temprano tomó partido por la libertad, la justicia y la democracia. Mientras su padre abrazaba y apoyaba a los militares opresores, el hijo estaba en las calles luchando por lo que su conciencia le exigía. Sería interesante saber cómo eran esas reuniones de familia con padre e hijo en posiciones políticas difíciles. Sería el mismo fenómeno que vivieron Álvaro y Gonzalo Menéndez Franco. Mientras el primero era defensor de los ideales torrijistas, el segundo los atacaba con fiereza. También podemos encontrar el mismo escenario en las hermanas Maruja y Gloria Moreno. En este último ejemplo, supe hace muchos años, que cuando la madre las invitaba a comer, ambas ponían el hacha de la política afuera de la casa.

El porcentaje alcanzado por los Panameñistas es positivo y los números también son buenos. Blandón es el candidato de oposición con más votos de un proceso primario. Está por encima de Martinelli y de Rómulo Roux, pero muy debajo de José Gabriel Carrizo. Veamos los números fríos… Ricardo Martinelli de Realizando Metas logró 56 mil 314 votos. José Gabriel Carrizo por el PRD obtuvo 198,208 votos en sus primarias. Rómulo Roux por Cambio 77,848. José Isabel Blandón logró 98,017 mil votos. Si hacemos una matemática simple de sumar los votos de Blandón y Roux obtendríamos 175,865, cifra que no alcanza los 198,208 votos de Carrizo. En el caso hipotético de que le sumáramos los de Martinelli a Roux y Blandón, la suma superaría a los votos de Carrizo. Estamos hablando de 232,179. ¿Qué pasaría si se diera una alianza entre el PRD y RM? La suma sería de 254,522, la que es superior a lo alcanzado por Roux y Blandón de 175,865. En cualquiera de las dos ecuaciones Martinelli se convierte en un elemento bisagra para el triunfo de cualquiera.

¿Cuál sería la posibilidad más cercana de una futura alianza? Los entornos de hoy me llevan a deducir que la más factible sería entre el PRD y RM. Y en estas matemáticas no podemos dejar por fuera los votos que sacó Yanibel Ábrego que fueron 68,354, como tampoco se puede desconocer la fuerza de Crispiano Adames quien sacó 107,215 votos. ¿Cuántos votos le restará Martín Torrijos al PRD? Según mi análisis existe la posibilidad de que el 15 o el 20 por ciento se vaya con Martín por diversas razones a saber… el hombre no hizo mal gobierno en el quinquenio 2004-2009. Representa al mentor y fundador del partido, el general Omar Torrijos. Hay un ejército de perredistas decepcionados con esta administración y también pesará mucho el desgaste de haber gobernado en situaciones difíciles. Esos votantes que le quita Torrijos al PRD más la suma de los miembros del Partido Popular nos da números interesantes para negociar alianzas.

¿Y qué destino será el de los independientes? Para responder a esta pregunta hay que analizar el fenómeno Lombana en las elecciones de 2019. Sin partido quedó en la tercera posición, por encima de los panameñistas y por debajo del PRD y CD. Lombana tiene el aval de diputados independientes que gozan de una amplia simpatía y si a eso le sumamos la fuerza de Vamos, también tendría buenos números a la hora de una negociación. Hoy, insisto… si no se da una alianza fuerte, como la de 1989, las posibilidades de que la oposición gane son inciertas. En este análisis tampoco se pueden desconocer a los partidos Alianza y País. Los días venideros serán interesantes en temas de alianzas. Espero que sean como las del norte… para el progreso y no alianzas de retroceso. Reitero… ¿Quién será el Ricardo Arias Calderón de 1989?

Los dejo con las palabras de Blandón al momento de ser proclamado como candidato presidencial por los panameñistas: “Gracias a los más de cien mil panameñistas que salieron hoy a votar, a los más de 1,000 precandidatos y precandidatas que se postularon, al Comité Nacional de Elecciones, al Tribunal Electoral y a todos los que apoyaron, de una forma u otra, para hacer posible esta gran jornada democrática. Especialmente agradezco a mis hermanos y hermanas panameñistas de las comarcas, las costas y las montañas, de las áreas más alejadas, que dieron la milla extra para ir a votar en altísimos porcentajes.

Hoy, Panamá entera, está pendiente de lo que está ocurriendo en este lugar. Y por eso, este mensaje va para todos y cada uno de aquellos que nos escuchan. Hoy, los panameñistas, nos volvemos a levantar para decirle a nuestros compatriotas, nos hayan apoyado antes o no, sean del partido que sean, voten a quien voten, que cuentan con más de 250.000 panameños que estarán a su lado para propiciar el cambio que Panamá necesita. Esta es una organización de gente humilde, terca y también rebelde. No nos rendimos con facilidad y cuando nos dicen que no es posible, nos crecemos aún más ante la adversidad.

Nuestros predecesores dieron la vida y su libertad por la democracia en nuestro país. No hay desprendimiento mayor que éste. Esa inconformidad ante las injusticias va en nuestro ADN. Y para muestra el orgullo de ser el único partido que lleva a Panamá en su nombre. Pónganse a pensar porqué es así.

Gracias por su confianza. Desde hoy, tengo el honor de ser el próximo candidato presidencial del glorioso Partido Panameñista que, a partir de ya, sale a ganar las próximas elecciones de nuestro país. Algunos dirán que llegar hasta aquí era fácil por la falta de otras candidaturas. Permítanme que les explique porqué ha sido justo todo lo contrario. Después de los malos resultados de 2019, otros quizá hubiesen colgado los guantes. Pero ese no es José Blandón. Ni es la naturaleza de aquellos que, con orgullo, nos declaramos panameñistas. El mismo 1 julio de 2019, empezamos en Tonosí un largo recorrido de casi 4 años que nos ha traído hasta este momento.

Los panameñistas creemos de verdad en la democracia, y por ello hemos realizado 3 convenciones, 2 elecciones internas, 1 reforma estatutaria e infinidad de encuentros y reuniones que nos han permitido impulsar la candidatura presidencial con el mayor consenso de nuestra historia. En todo este tiempo, hemos caminado por todos y cada uno de los rincones de nuestra patria, en lo que ha sido el recorrido más largo e importante de nuestras vidas.

Solo en el último año hemos hecho un peregrinaje de más de 80.000km sin salir de Panamá. Lo equivalente a dar dos vueltas al mundo, escuchando y conversando con muchísima gente, porque solo entendiendo en primera persona lo que ocurre en todos y cada uno de los rincones de la nación, podremos impulsar los cambios que merece nuestro país. Se los digo de corazón. Me hierve la sangre al ver que las mismas propuestas que hice en el 2019, podría volver a presentarlas tal cual, porque casi nada ha cambiado en 4 años.

Me niego a creer en un sistema en el que por muy buenas que sean las propuestas, elección tras elección, gobierne quien gobierne, el sistema hace casi imposible llevarlas a la realidad. Tenemos que reconstruir a nuestro país y a nuestra sociedad, para tener a ciudadanos que exijan un gobierno que haga sin robar y no que se conformen con gobernantes que simulan hacer un poco mientras solo se dedican a robar. Debemos pensar en no solo construir obras, sino, sobre todo, en construir ciudadanía.

Panamá está hoy en una encrucijada. Tenemos un desempleo por las nubes, del doble entre los más jóvenes, y una deuda pública que no hace más que aumentar. La Caja del Seguro Social, es un caso a punto de estallar. Contamos con una Administración de Justicia sin recursos y poca credibilidad que tolera la delincuencia de cuello blanco y bandas criminales actuando con total impunidad.

Hay algo que nos une a todo el pueblo de Panamá, y es la convicción de que YA ES HORA DE CAMBIAR. Estoy convencido que, para hacerlo posible, tenemos la necesidad de una alianza que impulse un Pacto por Panamá. Un acuerdo de unidad nacional, con compromisos claros y específicos, que se arme priorizando a la nación y no en contra de una persona, un gobierno o una organización. No estoy aquí por cálculos políticos. Estoy aquí por convicción. Por eso, no aceptaré jamás nada que vaya en contra de los intereses de Panamá.

Por ese motivo, aquellos que prioricen la generación de empleo a través de la inversión privada y las obras públicas para fortalecer el potencial del turismo, la logística y la agroindustria, deben saber que nos van a tener a su lado. Aquellos que apuesten por la reducción del gasto público y el combate frontal a la corrupción y para ello, afrontar una reforma del Estado y un cambio constitucional que no pueden postergarse más, deben saber que vamos a estar en la misma esquina.

Aquellos que crean que es posible un Panamá diferente y de oportunidades para todos, con mejor educación y mejores servicios de salud, que proteja nuestro ambiente y se preocupe por nuestra flora y fauna, que realmente priorice el desarrollo sostenible sobre el crecimiento sin freno, sepan que en mí encontrarán siempre a un aliado en esa lucha. Y sobre todo, donde más me duele, a todos aquellos que estén hartos de la injusticia de trabajar duro y no llegar a fin de mes, de tener que dejarse la piel para cubrir la canasta básica, de sufrir para sobrevivir y ni tan solo contar con unos servicios básicos dignos, les digo que esto va a cambiar.

Es cierto que el José Blandón que pueden ver ustedes hoy aquí, es distinto al que ya se postuló hace 5 años. He tenido tiempo para reflexionar, y sobre todo, he aprendido más que nunca de la derrota que tuvimos y de escuchar a tanta gente buena que hay en Panamá. Hoy soy una persona más madura y humilde que hace 5 años. También les digo que en lo que no he cambiado ni un pelo, es en los mismos ideales y principios de aquel joven rebelde e idealista, que quería y sigue queriendo cambiar a Panamá.

Que pagó cárcel y exilio por la democracia de su país. Que, aún y formando parte de la misma alianza de Gobierno, no dudó en enfrentarse al Presidente más autoritario e inescrupuloso que ha conocido nuestra patria en los últimos 30 años. Por encima de todo, hoy estoy aquí porque llegaré convencido hasta el último de mis días que no está escrito en ningún lado que las cosas no se pueden cambiar de verdad. Es cierto que tenemos muchos problemas, pero quiero que entre todos nos pongamos a trabajar en hacer realidad esos sueños que nos motivan a seguir adelante. Se que se puede. Estoy seguro de que Panamá puede cambiar. Guardo esa esperanza en lo más profundo de mi corazón. Y hoy les invito a compartir con todo el país esa misma esperanza de que lo vamos a lograr.

Quedan poco más de 9 meses para una próxima contienda que tendrá carácter histórico por todo lo que está en juego en Panamá. Tenemos claro cuál es nuestro papel, y por ello, los panameñistas, seremos parte imprescindible de toda alianza que aspire a tener opciones reales de ganar. Así como siempre pondremos a Panamá por encima de nuestros intereses, desde el último de nuestros adherentes hasta su presidente que les habla, les comunico que salgo con una firme convicción: ha llegado el momento de liderar la alianza que impulse un cambio de verdad en Panamá, a partir de mayo del 2024.

Hoy esta primaria la ha ganado el próximo candidato panameñista a presidir la República de Panamá. Así lo ratifican más de cien mil panameñistas que votaron este domingo y me dieron el mandato de representarles como su candidato. Gracias por su voto de confianza y por esta demostración de civismo, compromiso y amor por Panamá. Hoy estoy más convencido que nunca que un Panamá mejor es posible.

VAMOS A GANAR

Dios les bendiga a todos

Dios bendiga a Panamá».