Inundaciones

Otra mentira de los medios sobre las inundaciones en Arraijan y La Chorrera, es el argumento de las mareas altas, cuando la distancia entre la desembocadura de los ríos y las áreas pobladas es de varios kilómetros.

Lo que no dicen es que las promotoras están ocupando y rellenando extensas zonas bajas con la aprobación del MIVIOT y los departamentos de ingeniería municipal ante la vista gorda de alcaldes, gobernadores, representantes, Sinaproc y un sinnúmero de instituciones que deben vigilar para detener el relajo con las áreas inundables.

Cuando llueve, el agua busca las partes bajas, y si no las encuentra, se desborda y se mete en las casas y patios.

Con la expansión urbana, todas las quebradas, ríos y zanjas están siendo invadidas y algunas hasta rellenadas.

Tal es el caso de la quebrada Caña Brava, bajando frente a la policía hacia la Barriada San Antonio, donde los propietarios de lotes se han tomado la servidumbre con cercas de bloque y alambre ciclón a la vista de las autoridades encajonando y reduciendo los cauces.

No hay en la vertiente pacífica un plan de ordenamiento territorial urbanístico y ambiental. Se construye atendiendo al valor de la tierra mientras año tras año el problema se hace crónico.