Día Internacional de la Niña

La Asamblea General de las Naciones unidas, a través de la Resolución 66/170, de 19 de octubre de 2011, designó el 11 de octubre como el día Internacional de la niña, a partir del 11 de octubre de 2012, para fomentar el reconocimiento de los derechos de las niñas y se den a conocer los problemas que enfrentan en todo el mundo, principalmente en países no desarrollados. El lema de este año es: Invertir en los derechos de las niñas:  nuestro liderazgo, nuestro bienestar.

Nos encontramos en un momento en el que se están produciendo una serie de movimientos y acciones para recortar los derechos de las niñas y las mujeres y hacer retroceder los avances en materia de igualdad de género, por lo que, urge aumentar la atención y los recursos destinados a las áreas claves que permitan a las niñas hacer realidad sus derechos y aprovechar todo su potencial.  En el mundo las niñas están rompiendo los límites y las barreras que plantean los estereotipos y la exclusión, incluidos los dirigidos a los niños con discapacidad.  Son agentes de cambio, están transformando el mundo, para ellas y futuras generaciones, ejercen fundamentalmente su activismo y liderazgo haciendo uso de herramientas tecnológicas.

En palabras de Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas: “Las mujeres y las niñas pueden guiarnos haca un futuro más justo. Reforcemos sus voces y volvamos a comprometernos a trabajar juntos para construir un mundo en el que todas las niñas puedan ser lideres y prosperar”.

Podríamos revisar datos sobre la situación de las niñas a nivel mundial y abrumarnos con ellos, pero más allá de esos datos pienso que debemos centrarnos en que estamos haciendo cada uno de nosotros por contribuir en el mejoramiento y transformación de esa situación. ¿Qué hacemos por las niñas de nuestra familia, entorno, del país y del mundo?

Pasemos a la acción reforzando compromisos,  por y para las niñas.