- jueves 01 de enero de 2015 - 12:00 AM
Dos instituciones: Contraloría y Procuraduría
A partir de mañana, 2 de enero, la historia cívico/política pudiera cambiar el rumbo de esta impunidad que gobierno tras gobierno se esconde en las faldas de dos instituciones que por seguir las orientaciones presidenciales, generalmente, admiten, permiten y participan de la corrupción.
Dos instituciones; la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación, se visten de gala ante la majestuosidad de sus jerarcas, Federico Humbert y Kenia Porcell, quienes han sido elogiados por la sociedad civil en atención a sus méritos personales y profesionales.
El reto a resolver es enorme. Sobre sus hombros recaerá la responsabilidad de adecentar el país, principalmente, ahora, que ya hay detenidos por el mal uso de fondos públicos, enriquecimiento ilícito u otros encantos del gobierno Martinelli y que afanosamente existía un silencio cómplice de los jerarcas de estas instituciones en el periodo pasado.
Si bien, estas dos instituciones, con independencia para actuar, no son suficientes para lograr eliminar la corrupción, son la punta de flecha para que se inicien las investigaciones, se sustenten mediante informes y se hagan los procesos correspondientes a fin de controlar y disminuir la impunidad existente.
Se espera que ambos jerarcas cumplan un papel protagónico y sus nombres puedan quedar escritos en piedra, libros de historia y la memoria de cada panameño como las personas que lograron sembrar las bases del adecentamiento del país. Ambos tienen un gran compromiso, impedir que personas en cargos de jefatura, presuntamente sumisas, empleados de quienes dirigieron estas instituciones logren insertarse o mantenerse en cargos directivos, toda vez que pudieran trastocar las bases de una administración honesta, honrada y transparente.
Si bien, la corrupción es un mal endémico de cualquier sociedad, no es menos cierto que quienes comieron con el monstruo son tan responsables como el monstruo mismo. Su experiencia, por compadrazgo, pudiera ser un freno a investigaciones.
Federico Humbert y Kenia Purcell tienen ahora una gran responsabilidad; adecentar la Cosa Pública. Dios te salve, Panamá.
* Economista, educador, humanista