• sábado 11 de febrero de 2023 - 12:00 AM

La infoxicación y sus efectos en la opinión pública

La opinión pública se ha convertido en aquella vorágine de información que a diario nos satura la existencia de forma inmediata e ininterrumpida

La opinión pública se ha convertido en aquella vorágine de información que a diario nos satura la existencia de forma inmediata e ininterrumpida. Al abrir los ojos cada mañana y observar el noticiero de televisión, escuchar la radio, leer en la pre nsa escrita o navegar en las redes sociales; una pluralidad de datos nos inunda llevándonos a tomar distintas posturas respecto a situaciones de índole social, política, económicas, etc.

El exceso de información que recibimos a diario, comúnmente conocida como ‘infoxicación', se ha convertido en un factor agitador de la opinión pública. No obstante, la falta de selectividad en la información y la poca trazabilidad aplicada a las fuentes y datos; están llevando a la sociedad a formarse una opinión tergiversada de la realidad que trae consigo decisiones equivocadas.

Siendo el panorama de esta manera, es oportuno diferenciar entre opinión y opinión pública. La primera hace referencia a aquel juicio que una persona tiene sobre algo o alguien, mientras que la otra apunta a la manera de pensar de un grupo mayoritario de personas sobre un asunto en particular, la mayoría de las veces sobre aquellas decisiones que nos afectan como sociedad o nos generan interés.

Entonces, entendiendo que temas como: salud, educación, seguridad, justicia, economía por mencionar algunos, son sin duda de gran interés para el país. También debemos reflexionar sobre otros temas como el de transparencia; máxime cuando estudios recientes han demostrado que según la opinión pública nacional e internacional, la corrupción y la desigualdad social siguen siendo los principales problemas que afectan al panameño.

El papel que desempeñan los medios y las nuevas tecnologías en la construcción de la opinión pública, también es importante. Por ello, todos deben regirse por principios éticos que tengan como vector central ‘la verdad' de modo que la opinión pública generada, esté siempre encaminada a resolver los principales problemas que atañen a la colectividad.

Saber identificar el tipo y la calidad de la información sobre la cual estamos formando nuestra opinión, es indispensable. Pretender aportar al desarrollo del país replicando opiniones carentes de raciocinio y apoyadas en la desinformación, es irresponsable.

PERIODISTA Y ABOGADO

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