Luego de lo observado en dias pasados en un centro médico de Capira, queda probado que el sistema de salud en Panamá, el cual ha sido objeto de críticas debido a la creciente indolencia y falta de empatía por parte de algunos funcionarios médicos en los centros hospitalarios. Demostró que la indiferencia hacia los pacientes no solo compromete la calidad de la atención médica, sino también vulnera los derechos humanos fundamentales de las personas, como el derecho a la salud, a la dignidad y a un trato respetuoso.
El trato deshumanizado hacia los pacientes en algunos centros médicos principalmente públicos es un reflejo de un sistema que, a pesar de los esfuerzos por mejorar, sigue siendo deficiente en aspectos clave como la formación en derechos humanos de los profesionales de la salud, tema que en lo personal considero debe nacer desde su base educativa, la presunta sobrecarga de trabajo, que en este caso no se observa pues la funcionaria está muy sentada utilizando su celular en horas laborables, y la falta de recursos. Esta situación genera un ambiente en el que la empatía, la comprensión y la atención integral a las personas enfermas se ven sustituidos por la indiferencia y la desatención.
La deshumanización también se manifiesta en la demora injustificada en la atención médica, lo que afecta directamente el bienestar de los pacientes, especialmente aquellos en situaciones de urgencia o enfermedades graves como fue el caso que observamos del estudiante.
