- sábado 13 de agosto de 2011 - 12:00 AM
¿Independencia o separación?
La polémica entre independencia y separación, como consecuencia y hecho político, respectivamente, del 3 de noviembre de 1903; y lo realmente ocurrido el 28 de noviembre de 1821 es de vieja data, pero se pone de manifiesto, sobre todo durante la celebración del mes de la Patria.
En efecto, en esta ocasión, un conocido periodista y comentarista de una cadena nacional de radio, entre uno y otro planteamiento alusivo a la fecha, indicó que el señor presidente de la República, licenciado Ricardo Martinelli, ‘se equivocó al denominar el 3 de noviembre como fecha de la independencia’, cuando según el crítico, se trataba de la separación de Panamá de Colombia. Pero resulta que esta vez el despistado era el distinguido comunicador social.
Al respecto, al doctor Ricardo J. Alfaro, una de las figuras más egregias de la era republicana, le resultaba incomprensible la histórica polémica entre nuestros connacionales e indicaba que ‘aplicándose a territorios habitados por colectividades humanas, independencia significa que un territorio dado es independiente cuando no depende políticamente de ningún poder. Si depende de otro poder superior, no es ni puede ser independiente. En otras palabras, la independencia es característica de la personería internacional y es, junto a la soberanía, uno de los atributos esenciales del Estado’.
De la cita anterior se desprende el hecho incontrovertible de que Panamá adquirió la personería internacional y, por consiguiente, la independencia, por virtud del movimiento separatista o secesionista efectuado el 3 de noviembre de 1903, mientras que el 28 de noviembre de 1821 lo que hizo Panamá fue pasar de la dependencia española a la colombiana, según consta en el Acta del Cabildo Abierto de 1821.
La República de Panamá, en su condición de persona jurídica moral o colectiva y sujeto del derecho internacional, entró a formar parte de la comunidad interestatal el 3 de noviembre de 1903, por lo que resulta un perfecto disparate afirmar que en 1903 hubo separación, pero no independencia y, peor aún, que esta última se llevó a cabo el 28 de noviembre de 1821.
En conclusión, ‘secesión, separación o fundación de la República son expresiones que conducen todas al concepto de independencia’. La separación fue el hecho político mediante el cual el pueblo panameño, guiado por la burguesía comercial de tránsito, logró su independencia. La separación fue el medio y la independencia, el fin. Si hubiese fracasado, quedaba el hecho de secesión, pero no hubiera surgido la independencia. ¡Así de sencilla es la cosa!
EL AUTOR ES ABOGADO Y ANALISTA POLÍTICO