- miércoles 02 de septiembre de 2020 - 12:00 AM
Impunidad rampante
Lo he dicho con anterioridad y lo reitero, no existe nada más dañino para nuestra maltrecha democracia y para la Educación, porque además juega en favor de la corrupción, que la impunidad y quienes administran la cosa pública lo saben y en especial aquellos a quienes le corresponde aplicar justicia, pero la toleran, la promueven y la defienden.
Nuestra administración de justicia está gravemente herida con: Fiscales, Jueces y Magistrados que ante casos tan evidentes que no se necesitan anteojos para definirlos, puesto que están a la vista y de cara al sol, ellos necesitan no solo lentes sino lupas y aun así, los malhechores se salen con las suyas; peor aun cuando se trata de robos al erario y mientras más cuantiosa y jugosa es la suma robada más fácil de ser bendecidos por la “justicia”.
Desde lo vivido en la administración Endara con la designada “Corte de Lujo” y si miramos para los tiempos de los gobiernos militares ni hablemos, la justicia dejó de ser ciega para convertirse en tuerta; porque ese ojo por el cual mira, define casi siempre a favor de intereses preconcebidos y de conveniencia.
Han existido Fiscales, Jueces y Magistrados que en los últimos 30 años han sido la excepción, puesto que han dictado cátedras en sus fallos, los cuales quedarán para la eternidad, sin embargo la gran mayoría han sido una vergüenza para el país.
Uno de los antídotos efectivos para ayudar a de detener el cáncer de la corrupción que carcome lo más profundo de mi país y que nos tiene hecho mil pedazos, es el combate a la impunidad, castigando sin miramientos a cuanto mequetrefe exista y que se dice llamar servidor público u honorable, puesto que no sirven para servir; sino para servirse y con cuchara doble o con cucharon.
El fin de semana anterior cerramos con otros nuevos escándalos, funcionarios festejando en un restaurante de caché y según los informes que llegaron al Ministerio de Salud no existió tal festín, cuando algunos de los encartados publicaron en redes sociales fotos y otros diciendo que sí estuvieron pero haciendo otra cosa, el otro; que se va a festejar cruzando tres provincias en un hotel de playa y cuando lo descubren, hace un en vivo, por una red social con unos niños recién despertados a la una de la madrugada para desmentir lo denunciado, pero se le olvidó cerrar el en vivo y el pueblo entero se percata de toda la farra y en plena pandemia.
En tanto “el primer obrero del país” sigue amenazando para que nadie en su gobierno le pare bola y por el contrario le sigan sacando la lengua y burlándose del pobre pueblo.
En la medida en que la impunidad impere, la corrupción no parará.
EX SECRETARIO GENERAL CGTP