- domingo 17 de septiembre de 2023 - 8:13 AM
La importancia de las buenas acciones
Ayer vi cómo un ciudadano arriesgó la seguridad de su auto para evitar que un pequeño artefacto no fuera averiado. Antes observó a un ciudadano de unos 30 años cruzar la calle de cuatro paños de forma desesperada. Con ojos de águila miró que del bolsillo del peatón se caía una especie de control vehicular. El hecho pasó en una vía transitada del corregimiento de Pedregal. Como pudo se detuvo y puso las luces de peligro. De forma veloz se acercó al lugar para rescatar el control. Su preocupación era evitar que un carro pasara por encima del control que yacía en la calle. Por fortuna consiguió su propósito mientras a unos 15 metros veía cómo la persona se buscaba entre sus bolsillos lo que se le había caído. Con gestos no verbales y levantando las dos manos le hizo ver que el control estaba en buenas manos y a salvo. El propietario corrió a recuperar lo que se le había caído, con muestras profundas y francas de agradecimiento. Sin conocerse ambos estrecharon las manos y el saludo terminó con un abrazo.
Este mismo ciudadano, hace muchos años, fue víctima de un gran hueco que se formó al final del puente del río Chame. La llanta delantera explotó y como pudo llegó hasta un restaurante. En ese lugar estaban otros cinco vehículos con el mismo problema. Se llenó de ansiedad y dolor de solo pensar que más autos continuarían cayendo en ese bache. Una vez cambió la llanta procedió a buscar piedra y arena para tapar el hueco. Así lo hizo. Al mirar cómo pasaban los autos sin percance alguno una felicidad espiritual interna lo llenó de satisfacción. ¡Y eso es lo que sentimos cuando obramos bien, cuando somos actores primarios de las buenas acciones! Supongo que mis lectores habrán sentido iguales estados de ánimo. Cuando usted pueda ser el actor de una buena acción no espere dos veces… ¡Cumpla con el mandato de nuestro Maestro Jesús!
Las buenas acciones son actos que se realizan con la intención de beneficiar o ayudar a otros, sin esperar algo a cambio. Estas acciones suelen reflejar valores como la generosidad, la empatía, la solidaridad y la bondad. Ejemplos de buenas acciones incluyen ayudar a alguien en apuros, donar para obras benéficas, ser amable con los demás o hacer voluntariado para causas sociales. Estas acciones contribuyen a crear un mundo más compasivo y mejor para todos. Las buenas acciones pueden ser muy variadas, desde pequeños gestos como abrir la puerta a alguien, hasta acciones más significativas como donar sangre o trabajar en proyectos de voluntariado.
Las buenas acciones impactan de forma positiva en quienes las hacen como aquellos que reciben sus beneficios. Pueden mejorar el bienestar emocional tanto del que realiza la acción como del que la recibe. Hacer lo correcto, detenerse para socorrer o ayudad fomenta la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y comprender sus necesidades y sentimientos. Este comportamiento reafirma la condición de ser un buen cristiano. Las buenas acciones se pueden convertir en espejo o eco para que otros actúen de la misma forma. Es como crear cadenas de comportamientos excelentes para conformar la sociedad que buscamos. Recuerde que actuamos, no para buscar el aplauso, sino la complacencia espiritual y llenar nuestra conciencia de efectos positivos.
Con ellas cumplimos con darle forma y fuerza a los valores universales. Con ellas lograremos empatía, inspiración. Sería como esa forma mágica de crear atención, interés, deseo y acción para que quienes nos observan también se comporten de esa manera. Vivimos en un mundo donde ya no nos alertamos por una persona hambrienta, enferma o presa. Es posible que el tiempo excesivo que le dedicamos a la tecnología nos esté robotizando. ¡Tenemos que hacer un alto para recapacitar… y hay que actuar ya! Tenga presente que una sola acción puede provocar el efecto dominó. Abrazos y si en estos momentos puede hacer una buena acción no lo espere más. Sienta felicidad y placer espirituales actuando siempre de esa manera. ¡Qué tengan un feliz domingo!
Docente universitario