• miércoles 15 de octubre de 2025 - 12:00 AM

Honestidad y honradez: dos visiones que inspiran

La honestidad y honradez son valores básicos del ser humano. Implica actuar y expresarse con sinceridad y coherencia, respetando ante todo los principios de la justicia y la verdad. Mantienen la esencia de ser íntegro tanto en pensamiento como en acciones. Por lo tanto, ambos términos están unidos en el ser humano desde su definición.

El termino de honrado lo define el diccionario de la lengua española así:

1.f. Rectitud de ánimo, integridad en el obrar.

Sin.: integridad, dignidad, honorabilidad, nobleza, decencia, rectitud, honestidad, moralidad, probidad.

Ant.: corrupción.

La honestidad y la honradez son valores universales, pero distintas tradiciones filosóficas los han entendido de maneras diferentes.

Para el filósofo romano Marco Tulio Cicerón, la honradez consiste en cumplir las obligaciones que acompañan cada aspecto de la vida. No se trata de buscar placer o evitar sufrimiento, como proponían los epicúreos, sino de aspirar al bien último: vivir con rectitud y responsabilidad.

Por su parte, Confucio veía la honestidad como un pilar de las relaciones humanas y la armonía social. Según su enseñanza, llamada Li, nuestras acciones deben contribuir a una sociedad ideal, mostrando sentimientos auténticos y transparencia, incluso en la expresión facial. Esta sinceridad no solo fortalece la confianza mutua, sino que también permite que la convivencia sea más predecible, amable y satisfactoria.

En pocas palabras, mientras Cicerón nos invita a la integridad como fin en sí mismo, Confucio nos recuerda que la honestidad es también una herramienta para construir relaciones humanas más sólidas y una sociedad más armoniosa.

Dentro de la sana lógica es una virtud que nos recuerda que la grandiosidad del ser humano no se evalúa por sus logros materiales, sino por la limpieza de sus actos y la pureza de su corazón.