- sábado 14 de mayo de 2022 - 12:00 AM
De generación en generación viviendo con miedo
Recuerdo de niña al dichoso ‘Hombre del Petate', con el que mi abuelita me advertía que debía regresar rápido de la escuela para no ser su víctima.
Puedo recordar el temor que sentía de que me agarrara. Pensándolo bien, el del ‘petate' era el que menos debía preocuparme, teniendo vecinos lujuriosos que con guiños de ojos, silbidos y tocaditas en la espalda en señal de ‘saludo', estaban en mi camino.
Y es que a las mujeres desde niñas nos enseñan a vivir con miedo, nos instan a qué debemos cuidarnos, qué no tenemos que estar sola, nos llenan de terror sobre la idea de que nos pueden vender, matar y desparecer.
A las adolescentes se les instruye a no sentarse como les gusta, a llevar vestidos decorosos para evitar que las violen, incluso, en las iglesias se insta a estar cubiertas para evitar ‘hacer caer al hermano', obviando lo que dice la biblia, que cada quien es tentado por su propia concupiscencia.
Y así va pasando el tiempo, mujeres con miedo criando niñas para que tengan miedo.
Hoy día nos enfrentamos a una ola de secuestros, unos dicen que es una banda de ‘trata de mujeres' otros ‘traficantes de órganos', la verdad ni las autoridades saben lo que está ocurriendo, mientras cada minuto, desaparecen a más mujeres.
La ineptitud de la Policía Nacional para manejar el tema es evidente cuando prefieren culpar a las víctimas al decir "se van con sus parejas" antes de hacer el trabajo.
En medio de la falta de experticia de la Policía, cada vez son más los audios y fotos que llegan donde se reporta un nuevo secuestro.
Para las desaparecidas no hay justicia, para el pobre no hay búsqueda, ni investigaciones, sólo excusas y apología del delito, y mientras las mujeres debemos vivir con terror de salir a las calles, comprando gas pimienta para defendernos en un país con al menos 200 mil policías, de los cuales, la mayoría no está ni protegiendo ni sirviendo.
PERIODISTA Y ESCRITORA