- viernes 02 de agosto de 2024 - 12:00 AM
Fuera de lugar
El complejo escenario que enfrenta la humanidad, con todos sus retos incluidos, nos lleva a pensar y a repensar sobre el camino restante, además de todo lo recorrido.La boxeadora italiana Angela Carini recibió una guantera por parte de un contrincante biológicamente hombre que participa en la justa olímpica de París 2024, un hecho que causa repudio entre quienes consideran que lo justo debe ser apropiado.
Distinguir lo correcto de lo incorrecto no resulta cómodo para quienes tienen su propia verdad y se alejan de los parámetros que componen la conducta social.
La propia verdad es una comodidad para quienes están dispuesto a vivir bajo el paraguas de sus convicciones, sobre todo de las conveniencias y de los espacios de libertad personal.
El precio que pagan los que deciden vivir su vida siempre ha sido alto. Carlos Gardel decía en su canción Cambalache: ‘Que el mundo fue y será una porquería’. Y es que tal vez nunca fue diferente el mundo, ni la gente que vivió en él, ni la conducta de la gente. Nunca ha sido correcto que un ser humano golpeé a otro, pero en el deporte reglamentado de los puños, los hombres pelean con hombres y las mujeres con mujeres.
Pretender llevar las causas de derechos humanos a otros planos distintos a los de las libertades individuales, no debe dar espacio alguno, a las aberraciones que conduzca a hechos reprochables. El deber ser conduce a la cordura, jamás releva al sentido común. El hombre genéticamente definido debe entender su composición física. Lo que ocurra en su mente y en su corazón no puede confrontar a la razón ni a la naturaleza.
Si una mujer le pega a un hombre es reprochable, pero si un hombre golpea a una mujer es doblemente abominable. No existe margen para tolerar estas acciones, no obstante, en el deporte reglamentado de los puños y los guantes, los hombres pelean con hombres y las mujeres con mujeres.Periodista