Luz al final del túnel

Hay quienes ven, desde muy temprano, sombría su ruta de vida, pues el cáncer aparece como aquel enemigo que acecha y atemoriza. Sin embargo, hay luz al final del túnel.

Aunque cada caso es diferente debemos, ya sea por experiencia propia, por familiares y amistades cercanas, proponernos adoptar a la prevención, no como palabra sino como instrumento útil para atender factores de riesgo y amortiguar el impacto de la enfermedad.

Las estadísticas revelan un incremento inusual de la enfermedad a nivel mundial, al extremo que hay quienes no dudan en calificarla de catástrofe.

Urge la inversión en investigación científica y la eliminación de burocracia para acceder a medicamentos y tratamientos que le sean proporcionados a los pacientes oportunamente.

Sumado a ello tengamos presente que el cuerpo humano, ‘máquina maravillosa', creada por Dios, permite la regeneración física y emocional con amor profundo e incondicional.

PERIODISTA