Fanaticada espera que paren la pelea

Mientras la esquina estudiantil del sector privado avanza en la virtualidad, los pupilos de la pública continúan guantes caídos esperando que sus mentores se cansen de estar en la calle tocando paila y comiencen a retornar a los coliseos.

El pleito tiene a la cartilla educativa paralizada y para los pupilos graduandos es un verdadero dolor de cabeza, pues el tiempo avanza y no regresa.

En medio de este panorama, ellos parecen ser los más castigados en toda esta cartilla minera que tiene al país al borde del precipicio y a varias cuadras pidiendo cacao.

En las graderías cada vez hay más abucheos por los llamados pugilistas patriotas que se niegan a permitir que el país regrese a la normalidad y comience a fluir las demás cartillas que se encuentran pausadas.

Expertos del deporte son del pensar que aunque se trata de una pelea justa, no se puede llevar al deporte al despeñadero, pues hay que saber cuando parar la pelea.

El campeón se mantiene hermético y ha dejado todo en manos de los del coliseo cortesano, por lo que de todas maneras toca esperar el VAR para saber si hubo o no un golpe bajo.