- miércoles 19 de diciembre de 2012 - 12:00 AM
¿Falta gente calificada?
Y a es cantinela (repetición molestosa) escuchar que en Panamá no hay la gente calificada que necesitan ‘muchísimas’ empresas. Esa afirmación es inconsistente; nadie la ha sustentado con estadísticas o estudios confiables. Pero su continuada repetición se utiliza para justificar que nos invadan con trabajadores extranjeros.
No hace mucho, se publicó que en Honduras estaban reclutando 15,000 o 20,000 trabajadores para la construcción y para las obras de la ampliación del Canal. Todo era un cuento, fomentado por algún avivato que, para nada extrañe, embarcó a algunos o muchos incautos.
En Panamá, el desempleo ha disminuido y algunos entusiastas propagandistas oficiales afirman que existe ‘pleno empleo’ y ese es otro argumento utilizado por los promotores de la apertura indiscriminada de nuestra frontera laboral. Pero la baja tasa de desempleo es, apenas, uno de los factores a tener en cuenta. A la par, hay miles de panameños que ejecutan labores por debajo de su preparación académica o técnica.
También es considerable el número de nuestros compatriotas con salarios que no cubren el costo de una existencia decorosa.
Asumamos, como base de análisis, que existan áreas en las que hace falta personal calificado. El siguiente paso, para un estudio serio del tema, deber ser identificar en cuáles sectores específicos existe escasez comprobada. Para eso sirve un simple método de eliminación por deducción, preguntándose, para ir concretando. ¿Existe, por ejemplo, carencia de médicos, de educadores, de economistas, de enfermeras, de ingenieros (en cuáles ramas), de arquitectos, de trabajadores especializados y en qué oficios, etc.? Por esa vía se perfilaría el diagnóstico que ahora se hace alegremente. El tercer paso debe ser aclarar si las carencias son absolutas o temporales o si se trata de que los profesionales, los técnicos o los obreros están subcalificados. Si este último fuera el caso, la solución es la capacitación y no la importación.
Sería irresponsable, si después de un estudio y diagnóstico serio, que comprobará con exactitud lo que no tenemos o debemos mejorar, alguien se opusiera a que se cubran nuestras deficiencias; pero más irresponsable aún, es hacer eco a afirmaciones que no solo nos demeritan como país, sino que, además, por improvisadas están muy lejos de la verdad. Investiguemos con seriedad y después, solo después, si hace falta, flexibilicemos; pero solo donde comprobadamente se necesite.
*PRECANDIDATO INDEPENDIENTE