- miércoles 01 de agosto de 2018 - 12:00 AM
De ética empresarial y otras consideraciones
La ética, como hija de la filosofía, en muchas situaciones tiende a ser menospreciada y considerada como bastarda de esta ciencia principal. No obstante, la era de la globalidad de alguna manera, a través de las organizaciones enfocadas al servicio del ser humano, ha buscado reivindicarle a través del estudio y la práctica de la administración postmodernista. Si bien Herman Nohl, estudioso de la ética en la década de los sesentas enfocaba el actuar ético profundamente en el individuo, en su carácter de integridad y en la necesidad fundamental de llegar a la autodeterminación moral, la sociedad de individuos y el hombre-económico de hoy por hoy, buscan reforzar ambos principios al retomar la idea de la ética como una circunstancia indivisible e inseparable a las sociedad pluralista de instituciones, donde la búsqueda del mejoramiento de las condiciones y de la calidad de la vida de sus habitantes es de primordial importancia.De igual manera, pero más enfocado a la organización misma, expresa Donahue: ‘Estamos en el esfuerzo agónico de un gigantesco salto que está esencialmente abrazando a toda la humanidad'. Los avances científicos, tecnológicos, las realidades económicas abrumadoras, la forma plural de ver el mundo, y la comunicación global. Desde los médicos, enfermeras, abogados, contadores, economistas, profesores, todos nos vemos enfocados al reto de desarrollar una nueva apreciación por la ética en un mundo donde la corrupción es la piedra de toque y muchas veces el catalizador de mil procesos.
Abogado, Administrador y Docente