Estamos recibiendo guante del bueno

Otra de las divisiones que está de capa caída es la de seguridad. El panzón y sus reemplazos han quedado a deber, los cacos le tienen la medida y la fanaticada es la que está pagando los platos rotos.

Cada día que pasa son más los trompadachines de la cuadra de Pablo pueblo que caen a la lona por culpa de los cacos, que están a sus anchas sembrando el terror en nuestro patio.

Antes de ganar la corona de los pesados, Kid Pacha aseguraba que nuestros tinglados serían más seguros, pero luego de cinco años la cosa no parece cambiar y seguimos con el mismo miedo de ser noqueados por la cuadra de los trompadachinés del mal vivir.

Las diversas estrategias o patrones de combates utilizados han sido, fácilmente, descifrados y el contragolpe nos tiene viendo estrellas en pleno día. Los tricolores apenas reciban el fajín tendrán que subir su guardia e ir a la ofensiva.

Para ello, tendrán que darle la oportunidad a un boxeador probado, con ganas de tirar golpes por el bien de Pablo pueblo. Nuestro patio es muy pequeño y la afición, que día a día sale a tirar golpes por su pan, pide a gritos por seguridad.

Habrá que esperar como transcurre todo luego del 1 de julio.