Empeorando 

Los servicios en las distintas instalaciones de la Caja del Seguro Social cada día van de mal en peor; en ocasiones nos quejamos por el mal estado de las instalaciones, la falta de atención de parte del personal que atiende al asegurado, en otras de los médicos, de la falta de medicamentos, de la atención por parte de un especialista ni hablar de la falta de reactivos y para que les cuento de las madrugadas y en éste caso sólo me estoy refiriendo a el programa de administración, porque los otros 3 programas son harina de otro costal.

En fin; la lista es larga y eterna, y parece ser que los asegurados quienes pagamos estos servicios por adelantado; en los momentos que nos vemos en la necesidad de acudir en busca de los mismos fuésemos a pedir limosna y peor cuando se trata de un jubilado los cuales por su edad merecen un trato digno y humanizado, pero en la práctica diaria es todo lo contrario.

En la seguridad social andamos casi que encueros, con una mano adelante y otra atrás, una administración que por lo visto nunca pasa revista a sus instalaciones, a su personal etc. porque es inaceptable que pasen años y años y en vez de mejorar en los servicios y atención la institución continúe a la deriva y cómo el cangrejo de reversa y de ñapa nadie le pone el cascabel al gato porque la Junta Directiva quien es el ente rector, parecen no sentir ni vivir lo que vive el perraje o el pobre pueblo.

Cuánto duele ver y padecer esas largas filas para ser atendido en cualquier instalación, en algunos casos gente sudorosa porque ni los acondicionadores de aires funcionan correctamente, con personal en las oficinas que se chocan entre ellos o hacen turnos para utilizar los pupitres y asientos; debido a la gran cantidad de botellas, litros y garrafones que tienen nombradas respondiendo a intereses políticos partidarios y no a las verdaderas necesidades de los asegurados.

Basta ya de tanto desgreño en una institución tan noble como lo es la Caja del Seguro Social, para corregir muchos de esos males sólo se necesita disponer de un poquito de cariño y de autoridad férrea, aunque te tengas que enfrentar a los demonios que andan suelto a lo interno y externo sin importar quienes sean los padrinos de todos esos malandros.

Cuando se nombren directores en la junta cuyo objetivo no sea sólo viaticar y una autoridad con autoridad y pantalón dispuesto a pisar callos a costa de lo que sea para dar soluciones a las necesidades reales de la población, no veremos la luz.

FUNDADOR Y EX SCRETARIO GENERAL CGTP