- viernes 15 de febrero de 2019 - 12:00 AM
Emergencia médica
Hay millones de personas en todo el mundo luchando contra las libras de más, me incluyo. Es una batalla diaria: hacer ejercicios y comer ‘saludable'. El tiempo y los saboteadores causan que uno falle. Eso de tener un estilo de vida saludable no es tan fácil: a los tres días de comenzar una dieta hay un cumpleaños. Justo cuando decidimos levantarnos temprano para ir a caminar, llueve. Además, la comida es rica. En mi caso también soy ‘buen diente' como de todo menos morcilla y sous.
La familia, las amistades y los compañeros de trabajo tampoco ayudan. Ellos tratarán de sabotear cualquier intento. Hace años escribí sobre este tema y recomendaba a mis lectores no avisar que se había iniciado un nuevo y saludable régimen alimenticio. También les di un truco: en vez de mencionar la palabra ‘dieta', debían decir que tenían un ‘régimen alimenticio estricto ordenado por el cardiólogo'.
Adelgazar no es un asunto de simple estética. A nivel mundial cada año mueren 2.8 millones de personas por causas relacionadas directamente con el exceso de peso. Hay 35 millones de niños con sobrepeso en los países subdesarrollados y, en Panamá, el 53% de la población total, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, está dentro del rango de la obesidad. Aun así, las autoridades no toman esto como una emergencia médica. Hace años hubo un intento legislativo, pero fue saboteado por un legislador que llegaba repartiendo ‘burundangas' y bebidas azucaradas.
Comer saludable y estar más delgado es un asunto de calidad de vida y de muerte.
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