• domingo 28 de mayo de 2023 - 12:00 AM

El turbante

El l turbante representa belleza, protección, sabiduría, respeto, orgullo e identidad

La llegada de personas negras esclavizadas, que trajeron los españoles de distintas regiones africanas a América fue desde 1501-1600.

Posteriormente, llegaron para la construcción de ferrocarril transístmico, a inicios de la segunda mitad del siglo XIX, 1850-1855. Durante esta segunda ola migratoria de afrodescendientes que llegó a Panamá, su característica principal y común, era que todos provenían de las Antillas; por ello su lenguaje de comunicación era el inglés o el francés.

Luego llegaron otros afroantillanos para la construcción del Canal; obra iniciada por los franceses, pero que fue culminada por los norteamericanos en 1914.

Desde el 2000, cada mayo, según la Ley 9 del mismo mes, se resaltan todos los aportes culturales, económicos, gastronómicos y laborales de los afrodescendientes panameños, desde su llegada durante la época colonial hasta nuestros días.

La docente Ligia Margarita Grenald Rochester, activista en temas relacionados a la etnia negra, escribe y habla sobre uno de los símbolos más importante de la mujer negra, el turbante; y dice: ‘‘el turbante representa belleza, protección, sabiduría, respeto, orgullo e identidad. Lo llevan en todas las ocasiones de la vida diaria, gracias a su versatilidad a los distintos estilos de vestimenta'.

Al llegar a América, se desconoció su significado ancestral y se consideraba como un símbolo de discriminación y disminución del ser; los cabellos eran considerados desalineados, sucios, malos y sin presencia. Al mismo tiempo, la diversidad de peinados era molestoso para las esposas de los feudos, quienes afirmaban que esos cabellos y las curvas de las negras, ¡incitaban al sexo…!

Su origen, fue la firma de la ley Tignon en 1789, por el gobernador del Estado de Luisiana, Esteban Rodríguez Miró y Sabater; se establecía que las mujeres negras no tenían derecho a portar sus cabellos sueltos y estaban confinadas al uso del ‘trapo' en sus cabezas de manera permanente. Esta ley no incomodó a las negras por mucho tiempo, ya que estas se las ingeniaron para acicalarlas con plumas, piedras y flores muy llamativas. Recordemos que esto al inicio se trató de reglas vergonzosas, pero la mujer afro con su creatividad lo fue trasformando en un símbolo de identidad y orgullo de su etnia.

EXCANDIDATA PRESIDENCIAL