El PRD se reencuentra

  • domingo 28 de diciembre de 2025 - 12:00 AM

Estamos cerrando el 2025 y, como cada año, llega el momento del balance; no se trata solo de “repasar doce meses”, sino de evaluar las decisiones que tomamos y la manera en que las asumimos: en el país, en la familia, en nuestro Partido y como sociedad.

El 2025 exigió respuestas a problemas que siguen pendientes: la inseguridad, acumulada y persistente, el alto costo de la vida golpea sin tregua, la comida, la energía eléctrica y el agua. Muchas familias panameñas han tenido que restringirse, dejar de gastar lo que no tienen y ajustar su día a día para poder sobrevivir; a esto se suma la crisis educativa, que durante 2025 afectó a todo el sistema y dejó secuelas profundas.

Si bien es cierto que el país cierra el año con cifras de crecimiento económico, pero ese crecimiento no se traduce en soluciones reales para la mayoría de la población en sus necesidades diarias. Y ahí radica una verdad que la familia panameña siente en el bolsillo, hay crecimiento económico, pero no hay desarrollo humano. Ese puede ser un gran debate académico, pero en los hogares es una realidad cotidiana.

En este contexto, nuestro colectivo, el PRD, también ha atravesado momentos difíciles, internamente hemos reflexionado sobre decisiones postergadas sobre el distanciamiento con nuestras bases, sobre silencios que dolieron más que mil palabras, reconocer ausencias no es debilidad; es el primer paso para corregir errores con humildad.

En el último trimestre de 2025, nuestros líderes del Directorio Nacional marcaron una ruta clara: el reencuentro en los territorios...es momento de volver a casa y de abrir las puertas. Volver a casa no es mirar atrás con nostalgia, es mirarnos de frente con valentía, sin miedo a las preguntas incómodas, entendiendo que la crítica y el análisis son fundamentales para construir mejores propuestas, porque en el PRD se construye en colectivo.

Que este balance de fin de año nos encuentre unidos, más responsables, cumpliendo la palabra empeñada, tomando decisiones correctas y sin excusas. Poniendo siempre el interés del país por delante, porque cuando un partido se aleja de sus bases, se resiente la confianza y se enfría la esperanza.

Para la época, el cantante Sócrates Lasso, era una estrella de la radio, televisión y de variados espectáculos populares que lo aplaudían por su ingenio chistoso y el romanticismo de sus canciones.