Las mil caras del engaño. Es una época en la que el engaño es tendencia. Nos llega bajo diferentes nombres.
En la política se establece la posverdad, el mentir como categoría política, cuando el juegavivo -una sola palabra- ya era el pan nuestro de cada día, líbranos de él.
El político inglés Boris Johnson admite, al menos, que engañó al Parlamento, pero por el bien de los representantes populares, y me imagino que por el de él, en medio del clímax de la primera pandemia de este siglo.
Johnson reconoció que fue por buena fe que cometió ese engaño sobre las fiestas que protagonizaba, mientras el resto de ese reino no era unido, pero sí estaba confinado.
Si Johnson crea tendencia mundial nos encontraremos muchas novedades que no serán sorpresas. ¿Se imaginan nuestros Johnson confesando el engaño cotidiano de sus puestas en escena? No solo la confesión, sino la explicación de que aquello ha sido por tu bien.
Opté por quedarme con esos recursos públicos porque era preferible a que fueran a perderse en manos más pendencieras, o no moví nada en la CSS porque abrir del debate causaría muchos infartos entre los asegurados. No endilgué investigación sobre ministros corruptos porque se me olvidó.
El placer del engaño. Nombre de un filme. Ya fue analizado el asunto.
Dimitri habita en una realidad perversa camuflada bajo la opulencia de círculos corporativos. Marca las leyes y castigos para defender un territorio con muerte y chantaje desde la sombra. Sin saber los alcances de esa prenda, Sienna se casa con él. El engaño, la confusión y la explotación de la reputación también rondan las competencias y el cotidiano, también de quehaceres tan determinantes como la política.
El brote de COVID-19 y la respuesta han estado acompañados de una infodemia masiva, es decir, de una cantidad excesiva de información ‒en algunos casos correcta, en otros no‒ que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan, declara la OMS.
El fenómeno se ha ampliado a otras esferas, se ha unido con el incremento del bulo (fake news), el engaño proverbial y los destellos anticiencia, que anulan y relativizan la verdad alcanzado por la observación y el método científico. Defender la verdad frente a manipulación, engaño, desinformación, bulo, media verdad.