• jueves 08 de mayo de 2025 - 8:15 AM

El ocio es la ‘Oficina del Diablo’

Para poder tener una pensión digna es preciso tener un buen empleo

En un ambiente donde existe más preocupación por encontrar “culpables” que soluciones a problemas que no entendemos, sí sabemos quiénes son las víctimas, los jóvenes humildes.

Para poder tener una pensión digna es preciso tener un buen empleo. ¿Cómo lograr eso en una economía donde tanto el empleo formal como los mayores aumentos salariales se generan el sector público financiados con préstamos y donde los jóvenes ya no son parte de la expansión del empleo? Según el más reciente Informe Laboral del INEC (octubre 2024), entre agosto 2012 y octubre 2024 (12 años) se perdieron 24,174 empleos formales del sector privado, al tiempo que agregamos 63,044 funcionarios y 264,153 informales a la economía. Es decir, cada trabajador asalariado que perdió su empleo en ese lapso fue reemplazado en la economía por 3 funcionarios y 10 informales.

En ese contexto, no puede haber pensiones dignas sin empleos dignos, y el único que genera empleo formal es el Estado, con plata prestada, y los jóvenes se han estado llevando la peor parte.

La participación juvenil en la expansión del empleo se desplonó, de 23% (2004-2009), a 11% (2009-2014), 8% (2014-2019) a 0% (2019-2024). De hecho, en los últimos 5 años, 10,542 jóvenes perdieron sus trabajos.

Entre agosto 2023 y octubre 2024, el desempleo juvenil subió de 15.4% a 17.8, de 12.6% a 13.7% en el caso de los hombres, y de 19.6% a 23.4% para las mujeres (casi 4 puntos porcentuales más en 14 meses).

En el 2024 la población estudiantil en edad productiva (15 a 29 años) era de 286,137 alumnos, y sabemos que muchos de ellos van a incursionar en el mercado laboral antes de terminar sus estudios. Esta cifra es 39,608 superior a los 246,529 jóvenes existentes en el 2019.

Pero en el 2024 MITRADEL tramitó casi 100 mil contratos laborales MENOS que en el 2019, lo cual hace prever un aumento del desempleo juvenil y el número de “Ninis”, que hoy se sitúa en 252,894 jóvenes, 25% de la población de 15 a 29 años, 18% en el caso de los varones y 33% de las mujeres.

El inminente aumento de los Ninis a corto y mediano plazo crea condiciones favorables para un aumento de la delincuencia. Urge prevenir la deserción escolar y crear espacios laborales para ellos, ya que el ocio es la Oficina del Diablo.

Asesor Empresarial