El mensaje

El 20 de enero de 2025, asumió el poder el presidente de Estados Unidos Donald Trump, quien desde su campaña y luego del triunfo electoral ha mantenido un discurso desafiante contra diversas naciones.

El ataque sistemático contra Panamá, Groenlandia y Canadá esta en la primera línea de la agenda del gobernante norteamericano, confirmando su mensaje “Estados Unidos primero” pretendiendo con ello desconocer normas internacionales, Tratados, Soberanías de las naciones que no tienen en sus planes arrodillarse ante él.Aunque suena como un disparate todo lo expresado hasta rebautizar el Golfo de México, pareciera que el objetivo real se oculta en una agenta expansionista, buscando con ello que los países formen parte de una estrella más en la bandera de Estados Unidos de América.

Esta semana Panamá será visitada por el secretario de Estado, realizará su primera gira oficial a cinco países de Latinoamérica, ellos son: Costa Rica, Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Panamá.En el caso de nuestro país, suponemos que los temas abordados serán el tema migratorio, y el posible cambio de política migratoria que se mantenía con la administración de Joe Biden.

El segundo, el tema Minero, recordemos que mediante Ley No. 406 de 2023, que aprobó el contrato de concesión minera entre el Estado y Minera Panamá, S.A, la Corte Suprema de Justicia de Panamá lo declaró Inconstitucional el 28 de noviembre de 2023.Donde sectores poderosos están impulsando la apertura de la minera nuevamente, desconociendo la decisión del Órgano Judicial.

Y finalmente, el Canal de Panamá que producto del supuesto alto costo del peaje, despertó la iniciativa de recuperarlo sin descartar la fuerza, desconociendo un Tratado de suscrito entre los Estados Unidos y Panamá, que lleva el nombre de los Tratados Torrijos-Carter, que comprende el Tratado de Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panamá, y el Tratado del Canal de Panamá.

La realidad es que cualquier intención de despojarnos, reducirnos, concesionarlo, o cederlo en administración, no es ni será aceptado por la población panameña.Panamá, durante todo el periodo en que ha ejercido la operación del Canal lo ha hecho con diligencia, capacidad, cumpliendo al pie de la letra las rigurosas cláusulas de los Tratados.

Es por ello, que no podremos permitir bajo ningún concepto se no pretenda intimidar o amenazar imponiendo cualquier medida expansionista, que coarte nuestra independencia y nuestra autodeterminación.

Los ciudadanos debemos recibir la visita de Marco Rubio, con un país, lleno de banderas panameñas que simboliza la soberanía y reafirma el mensaje que nuestro pabellón nacional será el único que ondeará a nivel nacional con todo su esplendor.