- sábado 25 de diciembre de 2021 - 12:00 AM
Por una educación integral
La educación de calidad es un proceso con múltiples direcciones e influencias constantes, mediante la cual las personas construyen aprendizajes globales, sobre valores, conductas, conocimientos, saberes, etc. Es un proceso permanente que comienza en el nacimiento, se desarrolla en los primeros años y se continua a lo largo de toda la vida sobre estas primeras bases. El objetivo de una educación de excelencia está basado en el desarrollo global e integral de la persona, va a determinar el tipo de ciudadanos que le podamos brindar a la sociedad, contribuyendo en el crecimiento de la nación.
Nuestro papel como educadores es muy importante, porque más que educar, debemos ser un ente de motivación permanente, estimulando el amor a los estudios, basado en los valores éticos y morales. Es una responsabilidad que requiere de amor y vocación, basado en un compromiso de nación.
El éxito de una educación de excelencia está ligado a un proceso de enseñanza permanente, mediante metodologías y pedagogías con observación, con herramientas técnicas, científicas y tecnológicas; que se aplicarán en los diferentes escenarios del aprendizaje, por lo que es fundamental conocer unas pautas generales, manteniendo la calma y, sobre todo, ofreciendo un clima de cariño, comprensión, confianza y seguridad para que la educación sea efectiva.
Educar en la excelencia no es una tarea fácil, ya que requiere de un compromiso de estado, que comprometa a los padres de familia, docentes y sociedad en su conjunto, enfocándonos en puntos determinantes para conseguir la excelencia, basado en la libertad, el respeto, la motivación, el fomento de la autoestima, el adquirir un buen hábito de estudio, así como el desarrollo de la inteligencia emocional; para lograr que el estudiante de hoy sea mañana un ciudadano que pueda aprender, analizar con criterio y por sí mismo.
Panamá, debe tener metas y objetivos claros, a fin de brindar un método de aprendizaje inclusivo, para obtener estudiantes de excelencia, en un mundo globalizado, que exige que la educación sea un compromiso de estado.
DOCENTE Y VOLUNTARIA DE LOS DERECHOS HUMANOS