- domingo 31 de enero de 2021 - 12:00 AM
Economía familiar en rojo
En momentos que la pandemia afecta a más de 100 millones de personas en el planeta, no solo hay una crisis sanitaria, también han quedado al descubierto las desigualdades sociales que vivimos, aquí no se salvan ni los llamados países desarrollados.
La realidad de nuestro país es preocupante, a pesar que habrá, según proyecciones, un crecimiento económico junto a El Salvador, lo cierto es que crecimiento no implica necesariamente desarrollo.
Quizás frase trillada, pero ahora es más comprensible: ‘la economía familiar está en rojo'; ¿qué significa esto?, sencillamente que no hay dinero para pagar las prioridades del hogar; los gastos son más que los ingresos.
Veamos, ¿cuáles son las necesidades básicas de un hogar?: vivienda, vestimenta y alimentación; con ellos los servicios de luz, agua y teléfono; más la educación y salud.
La pandemia paralizó prácticamente la economía en la mayoría de las actividades; hay reducción laboral. Si bien hay moratoria para los pagos, no deja de ser una deuda acumulativa.
La familia ha tenido que adaptarse a la nueva realidad que nos indica que ese espacio llamado hogar es diversificado en uso: lugar de trabajo, colegio, centros infantiles, geriátricos y hasta hospital.
La situación está tan compleja que ya se habla que un 20% de la población económicamente activa está desempleada. Así como en el caso de las vacunas, se demuestra que en estos momentos, los grandes países acaparan la mayor cantidad de ellas.
En la economía no hay recuperación rápida, la pandemia ha causado grandes daños y afecta mayormente a las mujeres, jóvenes, migrantes y pequeñas empresas; la informalidad está en 55%. Ya no hay forma de decir que la pobreza solo está en las áreas indígenas, también en los corregimientos suburbanos y centro de las cabeceras de provincias.
Algunas recomendaciones: evitar endeudarse, usar lo menos posible las tarjetas de crédito y prescindir de gastos innecesarios.
Protejamos el patrimonio familiar, y de contar con ingresos, ‘invertirlos' en educación. Y como dicen las abuelas: 'la cosa está delgadita', pero esto pasará; lo que no podemos es bajar la guardia, ni en salud ni en la economía. Juntos le ganaremos a esta pandemia.
EX CANDIDATA PRESIDENCIAL