El 21 de marzo es un día especial, se celebra la estética en la palabra por ser el Día de la Poesía, y también el Día del Síndrome de Down.
En 2011, la Asamblea de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down, conmemorando la triplicación del cromosoma 21, la característica genética del síndrome de Down.
La forma en que se simboliza la celebración de esta fecha es que las personas se pongan calcetines diferentes. Esta genial idea fue de una niña llamada Chole Lennon, quien en 2018 promovió esta divertida práctica para llamar la atención, y lo logró con gran éxito.
Uno de los objetivos principales de la exaltación en relación con esta condición genética es promover la inclusión y el bienestar de esta población.
Dentro de las aspiraciones de estas personas están: la independencia y autonomía, poder tomar sus propias decisiones, ser aceptados e incluidos en la sociedad, potenciar sus capacidades y aspiran a ser insertados dentro de la economía mundial a través del empleo.
Son protegidos por convenciones internacionales y leyes tales como la Convención de las Personas con Discapacidad, la Convención de los Derechos del Niño, la Ley 42 de 7 de agosto de 1999 y la Ley 25 del 10 de julio de julio de 2007, entre otras.
La principal aspiración de estas personas y sus familiares es que se promueva su inclusión, aceptación y respeto dentro de la sociedad.
Quien haya tenido la dicha de conocer a un ser humano con síndrome de Down conoce la inocencia y bondad pura. No por casualidad su fecha conmemorativa coincide con la de la poesía.