Domingo poético y de inspiración

A partir del uno de julio un nuevo gobierno iniciará. Será dirigido por el abogado José Raúl Mulino. Aquellas heridas que dejaron las elecciones del cinco de mayo deberán ser asuntos del pasado. Los partidos y candidatos que perdieron tienen que alinearse para que el nuevo gobierno trabaje por y para Panamá.

La situación del país no es halagüeña. Si actuamos con mezquindad le estaremos cerrando las puertas del progreso y desarrollo a esta nación que tanto requiere de sus hijos en estos momentos. Esto no significa guardar silencio de darse algún comportamiento inapropiado por parte de quienes tomarán el control de la administración pública.

La oposición siempre será necesaria en un sistema democrático, pero esta tiene que ser madura, inteligente y correcta. Pronto llegará el día y la hora en que se medirá el material con que están hechos aquellos que serán oposición. Veo en el panorama a tres líderes que portarán esta bandera, ellos son Ricardo Lombana, Martín Torrijos y Juan Diego Vásquez. A ellos les digo que tienen que enterrar el hacha mientras el presidente Mulino haga lo correcto. Incluso, si las acciones ameritan un reconocimiento o aplauso, no hay que guardar silencio.

Para criticar y ser oposición se requiere de altura y caballerosidad. Reitero esa frase que tanto me gusta... “¡Quién más reconoce virtudes tendrá más derecho a criticar!” Tiene más mérito aquel ser humano que destaca errores y de la misma forma aplaude los aciertos. Si nos quedamos con el disco rayado de gritar solo lo negativo le estaremos vendiendo a la sociedad una imagen equivocada.

En este domingo poético le pido a Dios ilumine los caminos de José Raúl Mulino para que haga la diferencia como gobernante. Le aconsejo alejarse de ese rofeo que usa de vez en cuando. Ese comportamiento será dañino para su administración. También pido lo mismo para quienes llevarán la bandera de la oposición. ¡Panamá necesita constructores... no destructores y a eso apelo en este día del Señor! Abrazos.