- sábado 19 de marzo de 2022 - 12:00 AM
El diablo anda suelto en Panamá Oeste
La delincuencia organizada no da tregua en el país. Los rufianes del bajo mundo atacan en una provincia y saltan a otra para ocultarse o cometer nuevas fechorías. Esto parece un juego al gato y el ratón entre el hampa y la policía.
Los puntos estratégicos donde opera a sus anchas la criminalidad se ubican en Colón, la capital, la zona oeste y la provincia de Chiriquí.
En La Chorrera, donde, con frecuencia ocurren asesinatos y reyertas entre bandas delincuenciales, la policía y los organismos de seguridad llegan al área casi siempre después del desenlace sangriento.Las unidades de vigilancia deben reforzar los cateos y revisión a elementos del mal vivir que a veces deambulan como Pedro por su casa por las calles de los barrios, muchos de ellos con reincidencia en la comisión de delitos.
El caso más reciente fue el de un pistolero que disparó contra un hombre y una recién nacida en una barriada por el lado de Trapichito.
Señores de la ley, háganle inteligencia y seguimiento a esa estirpe de mafiosos, ubiquen, tanto a monos gordos como a los rateros de poca monta y póngalos tras las rejas.
Así no habrá que gastar tanto recursos de nuestros impuestos en pagar recompensas. A los cientos de policías con salarios, oficinas, uniformes, carros, hay que sumar tribunales y ahora la infraestructura audiovisual dispersa por las calles, plazas y barrios, mientras los delitos siguen en aumento.
ESCRITOR