¡Devuelvan los carnavales al pueblo!

Varias veces he demandado que las autoridades corrijan el rumbo, abandonen su empeño de ser los dueños del carnaval y dejen de gastar absurdamente recursos públicos para seguir sumando frustraciones.

Mi propuesta es que en vez de insistir en organizar los carnavales desde arriba, se haga lo contrario, para que el espíritu de la fiesta nazca del pueblo. Si en lugar de estar improvisando reinados y contratando artistas a los que se les pagan dos y tres veces su valor comercial, se destinaran esos mismos recursos a premiar las mejores comparsas, los carros alegóricos, los disfraces y las melodías creadas para el evento; y esos premios se anunciaran ahora, en las calles habría no una o dos comparsas sino decenas de ellas, compitiendo por los premios.

Si se fijaran premios de 250,000 balboas a la mejor comparsa y premios descendentes para las que ocupen los lugares del segundo al décimo, el éxito estaría garantizado.

Materia aparte debe ser el escogimiento de la Reina del Carnaval. En lugar de una selección entre candidatas preseleccionadas por ‘la Junta del Carnaval' debiera estimularse que cada barrio escoja su reina y que estas desfilen con sus comparsas y seguidores los días sábado y domingo. En la noche del domingo, se debe escogen entre las reinas de los barrios a la que haya desplegado mayor entusiasmo y alegría, que entonces sería coronada como ‘Reina del Carnaval', para que presida la fiesta los días lunes martes.

Para llevar a realidad estas ideas, solo es necesario involucrar a los representantes de corregimiento y las respectivas juntas comunales.

Insisto, si se quiere que la ciudad de Panamá vuelva a tener verdaderos carnavales, solo se requiere un poco de imaginación y menos manipulación dirigida. Costarían menos y dejaría de ser una quimera recuperar verdaderos carnavales que, además, podrían ser una gran atracción turística y, entonces sí, una importante fuente de ingresos.

Abogado.