- sábado 19 de agosto de 2017 - 12:00 AM
¡Despacio y con buena letra!
Tal vez por no haber sido debidamente consultado y divulgado cuando las circunstancias lo imponían, el proyecto del gobierno sobre los avalúos catastrales estaba destinado a encontrar justificadas resistencias. Por consiguiente su derogación fue una medida oportuna y práctica.
Después de la derogación, correspondía al gobierno, como ya lo ha hecho, presentar un proyecto alternativo, con el que se ha intentado aliviar la resistencia de la ciudadanía al, entre otras cosas, reducir la tarifa el impuesto. La vigente en Panamá, como se ha comprobado con un estudio comparativo publicado en varios medios de comunicación, está entre las más altas del mundo y el nuevo proyecto, en ese sentido, no responde a las preocupaciones y objeciones que generó el primero.
El problema, lo he señalado en un artículo anterior es que se sigue buscando recaudar más, cuando lo que se debiera hacer es neutralizar el impuesto, lo que significa que debe buscarse la fórmula para que los contribuyentes no sean castigados con un aumento del monto total a pagar por sus propiedades.
Que los valores catastrales actuales, en la mayoría de los casos no se corresponden con los valores comerciales, esa es una realidad; pero para buscar una solución justa antes que proponer nuevos avalúos, primero debe reducirse la tarifa del impuesto. Si la tarifa se redujera para que las propiedades inmuebles sigan pagando las mismas cantidades que ahora pagan, es obvio que la resistencia a la actualización de los valores catastrales desaparecería.
El gobierno, después del batacazo que recibió por su primera iniciativa, pareciera querer corregir el rumbo, pero la segunda, aunque pueda estar bien intencionada no debe improvisarse y debe ser consultada y mejorada para el beneficio tanto de los propietarios como del Fisco. Despacio y con buena letra recomienda el sentido común.
En un próximo artículo comentaré el llamado ‘patrimonio familiar tributario' que, es sin duda, un tema para la controversia, que debe ser debidamente aclarado.
Abogado