• lunes 27 de octubre de 2025 - 12:00 AM

Desconocemos nuestras riquezas artísticas

Con el reciente robo del que fue víctima el Museo del Louvre, uno de los más importantes del mundo, ubicado en París, Francia, me ha dado por escrutar las obras artísticas que tiene Panamá, de las cuales ni siquiera nos percatamos de que existen.

Hace unas semanas, una amiga me preguntó de quién era el mural en relieve que está en el hemiciclo de la Asamblea de Diputados, ese que siempre vemos en los telediarios y que algunos hemos podido apreciar de cerca cuando hemos tenido que acudir a ese recinto. Pocos saben que el artista que lo hizo fue el famoso escultor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, y quizás sea el único que hay en Panamá, independientemente de que sus obras estén en colecciones privadas —aunque varias fuentes apuntan a que en la sede de UNICEF hay una.

Dicho mural, hecho en relieve, está dividido en dos partes: los héroes y los valores de la Patria. La obra aborda la historia de Panamá y fue instalada en 1988.

Desde su instalación, el mural ha sido objeto de controversias. Un ejemplo notable fue la presencia de un soldado con un casco que parecía de estilo nazi, lo que causó tensiones internacionales y obligó a modificarlo. Dudo mucho que alguno de los diputados que sesionan diariamente en ese hemiciclo tenga una remota idea de quién fue el autor del mural que ven a diario.

Este célebre artista también tiene un mural en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, en Madrid, titulado “España–Hispanoamérica”, instalado en 1982, que mide 120 metros de largo.

Otra obra que posee el Palacio Justo Arosemena —sede de la Asamblea Nacional de Diputados— es una escultura de Justo Arosemena, cuyo autor fue Carlos Arboleda, el gran escultor panameño que también nos legó la cabeza de Einstein en El Cangrejo, recientemente remozada. Su pequeña plaza es hoy un espacio muy animado y bien cuidado.

Pero ¿qué podemos esperar de los panameños, si en el año 2000 se robaron la colección de oro del Museo Reina Torres de Araúz, y, a estas alturas, no se conoce oficialmente al responsable de esa afrenta a nuestra historia?

Otra obra que posee el Palacio Justo Arosemena es una escultura de Justo Arosemena, cuyo autor fue Carlos Arboleda...