Derogatoria ya

Las protestas de panameñas y panameños se han multiplicado a lo largo y ancho del país y en el extranjero, a partir de la aprobación y promulgación de la Ley 406 sobre el contrato minero el 20 de octubre pasado. Expresadas a través de manifestaciones pacíficas, cierres de vías y paros de labores, que han llevado a cabo diversos sectores de la población, organizados o no, unidos en una sola voz: ¡La minería es muerte! ¡Derogatoria ya de la Ley 406! Destacamos el papel protagónico de la juventud en las mismas, demostrando un alto nivel de conciencia patriótica y ambiental.

Habida cuenta de que el contrato anterior (Ley 9 de 1997) fue declarado inconstitucional por el Fallo del 21 de diciembre de 2017, por la Corte Suprema de Justicia, por no haber cumplido el trámite de licitación pública, mismo que tampoco se ha surtido en la contratación con Minera Panamá S.A., se han presentado 5 recursos de inconstitucionalidad contra la Ley 406, dos de las mismas ya admitidas por el tribunal de justicia.

El Presidente, en este lapso, emitió 3 mensajes. El primero de ellos (del martes 24 de octubre), un tanto amenazante, al señalar que ‘no toleraría vandalismo ni llamado a la anarquía ni comisión de delito alguno'. En el segundo (del viernes 27 pasado), ante la persistente protesta de la población en las calles, anuncia la firma de un Decreto Ejecutivo que prohíbe la concesión de nuevas licencias para actividades extractivas hasta la reforma integral del Código de Recursos Minerales, pero sin referirse al contrato minero ni a las 15 concesiones mineras ya efectuadas que no entrarían en la moratoria. En el tercero (del domingo 29), frente al masivo descontento de miles de panameñ@s que inundaron las calles, señala que se someterá a consulta popular el 17 de diciembre próximo la derogatoria o no del contrato minero y se hará una propuesta de ley a la Asamblea sobre la moratoria minera al parecer en los mismos términos del Decreto Ejecutivo ya firmado (sin incluir el contrato minero objetado ni las nuevas concesiones ya realizadas).

La idea del referéndum por la que hemos abogado era que el pueblo decidiera sobre la prohibición o no de la minería a cielo abierto, no sobre el contrato minero, a todas luces inconstitucional. El pueblo panameño ya ha hablado claramente en las calles sobre la Ley 406: ¡Derogatoria Ya! Vox populi vox Dei.

CATEDRÁTICA EN UP Y ABOGADA