Declaración de evolución patrimonial para candidatos

A los funcionarios de manejo, esos que administran fondos públicos o funcionarios de mando y jurisdicción, esos que deciden sobre recursos del Estado, se les obliga a presentar declaración jurada de patrimonio al entrar y al salir de ejercer un cargo. Pero estas declaraciones son reservadas. Se entregan en Contraloría y nadie las conoce.

Esto hay que mejorarlo. Si son funcionarios a los que se les debe dar confianza, porque pueden atracar los recursos del Estado, no deben ser reservadas.

Hablando de este tema, ahora que la administración del Estado está percibida como proclive a corruptelas, debe ampliarse a los candidatos, por lo menos a presidente y alcaldes, los cuales deben presentar, no solo una declaración de su patrimonio sino la evolución de este en los últimos 5 años, si no ha sido funcionario de manejo o de mando y jurisdicción. Y si lo ha sido, debe ser la evolución de ese patrimonio desde que inició como funcionario de manejo o de mando y jurisdicción. También a candidatos que hayan sido diputados se les debe exigir porque en el ejercicio de sus funciones pueden haber vendido su apoyo a leyes que empresas sobornen por el voto.

Así, por ejemplo, los candidatos que fueron ministros, directores de instituciones autónomas, presidentes, alcaldes y diputados, debieran presentar estas declaraciones para que el electorado tenga una reseña de cómo ha comportado el candidato en sus finanzas.

Dirán que eso es violar la privacidad pero hay un interés superior, que es la confianza que puede depositar la ciudadanía en ese aspirante a ser empleado de confianza de su pueblo.

Si un aspirante no quiere dar esa declaración, no hay problema, solo que no puede ser candidato porque no ha calificado para tenérsele confianza. Es su derecho.

Hoy día, en las carreras electorales estarían obligados a presentar estas declaraciones los candidatos Ricardo Martinelli, Martín Torrijos, José Blandón, Rómulo Roux, Zulay Rodríguez y Melitón Arrocha, aspirantes a presidentes.

Sería interesante que alguno de estos o varios dijeran que están dispuestos a presentar la declaración y que conminen a los otros a presentar las suyas. El que no esté dispuesto a presentarla, dejaría un signo de duda sobre su honorabilidad y transparencia.

Odontólogo