- lunes 19 de diciembre de 2022 - 12:00 AM
Se cumplen 43 años
Hoy lunes 19 de diciembre se cumplen, exactamente, 43 años de la salvaje golpiza que fui víctima de parte de agentes de la dictadura militar, por protestar contra la presencia del sanguinario Sha de Irán en Panamá, como huesped del militarismo imperante.
La manifestación pacífica convocada aquel 19 de diciembre de 1979 ante la Iglesia Don Bosco, congregó un centenar de ciudadanos y a poca distancia, numerosos radiopatrullas y motociclistas de la Guardia Nacional, todos con arreos de combate. Presentes también un sinnúmero de agentes del G-2, disfrazados de civil.
Al agruparnos para marchar, más de 20 motorcicletas, avanzaron hacia nosotros. Se produjo el pánico…los manifestantes corrieron hacia las aceras. Los motorizados se detuvieron a escasos metros de dónde yo me encontraba.
Megáfono en mano, caminé hacia los guardias con el propósito de parlamentar. En segundos, con una ferocidad inaudita, manguera en mano y vociferando un torbellino de vulgaridades y a los gritos de:"Aquí está Bernal, pégale, mátalo", se me echaron encima apoyados por numerosos G-2 y otra serie de elementos armados.
Unos a otros se empujaban para poder golpearme. Los manguerazos, puñetazos, puntapies, cayeron sobre mí con furia brutal. Eran demasiados, era una mancha inmensa que golpeaba y golpeaba sin ningún escrúpulo, que levantaba a su víctima cuando caía para seguir golpeándola.
La brutal golpiza alcanzó también a Víctor Navas King, quien intervino para tratar de sacarme del círculo mortal, como también a doña Elvia Lefevre de Wirz y otra dama desconocida. Las voces de los verdugos repetían: "¡Pégale, Mátalo!". El más feroz de todos, el que comandaba la agresión, era Fritz Gibson Parrish, conocido con el apodo de "Sangre".
Luego, en estado de inconciencia se me condujo al Cuartel Central y mucho después, al Hospital Santo Tomás dónde los médicos me dieron la asistencia que me salvaría la vida.
Los responsables directos de la agresión fueron debidamente denunciados ante las autoridades judiciales en 1990. Aún espero JUSTICIA.
CATEDRÁTICO EN UP