En los escombros del baúl de mis escritos, como luz omnipotente, aparece mi artículo publicado el 22 de octubre de 2002, en otro diario, que es digno de reescribir editado, por dos razones:
Se trata de un insigne chiricano, periodista y propulsor del imperio de la ley a favor de los desposeídos y criticaba la arrogancia de quienes gobernaban.
El 22 de octubre de 1898 nace en David, provincia de Chiriquí Santiago Anguizola Delgado. Hijo de Santiago Anguizola y Genoveva Delgado de Anguizola.
Periodista de profesión, poeta por naturaleza. Se conoció su producción literaria desde muy joven, la cual tuvo acogida en diferentes medios de comunicación.
Expresaba su opinión a través periódicos de la época como La Razón y Ecos Del Valle, de gran circulación en la provincia.
Don Chago, como le llamaban, fue más conocido por su tenacidad, participación directa, positiva y orientadora en su radio periódico El Chiricano. Utilizaba como particularidad una campanilla, entre segmentos.
Sencillez en sus poemas y espontaneidad de los mismos. Critica al lisonjero, al vulgo adulador, al corrupto amedrentador y clamaba por justicia social.
Sus versos altivos y galanos definen la posición que deben ejercer gobernantes y periodistas digno de un chiricano que piensa en su Patria y la población entera.
Dentro de su obra literaria incluyó versos altivos y galanos que, al sonido de la voz del declamador, hacen erizar el cuerpo; tal es el soneto “SOY PERIODISTA”, el cual enuncia:
“Llevad la verdad como bandera//y la justicia como norte y guía;//combatir sin descanso la falsía//y no ceder a la pasión rastrera.
No alagar a la plebe vocinglera,//negarle al poderoso pleitesía,//condenar la servil adulacía//y no buscar la gloria pasajera.
Defender al humilde, al perseguido,//y conservar el temple que resista//al influjo de oro corrompido;
Luchar por la razón como idealista,//batallando sin darse por vencido,//para poder decir: Soy periodista”.
Como un Quijote se levantó altivo, en defensa del humilde campesino. Aún se escucha, a la distancia el eco de la campanilla que distinguía su radio periódico. Soy el Hijo de Juana. Dios te salve Panamá.
Economista, educador, master en Recursos Humanos